El pan es un alimento que puede conservarse fácilmente. Eso sí, lo mejor será no dejarlo al exterior porque perderá su frescura y textura más crujiente. Para evitar eso, podemos congelarlo. Pero eso sí, será clave conocer una serie de pasos para que al descongelarlo en el microondas lo podamos degustar como si estuviera recién hecho.
Una de las más comunes será a través del microondas. Para ello, deberás colocar el pan en el aparato tapado con un papel fino y deberás meter una taza de agua para permitir que la humedad se mantenga y el pan no se seque. Luego, deberás encender el microondas durante unos quince segundos y al apagarse deberás verificar cómo se encuentra el pan. En el caso de que esté demasiado duro puedes repetir el proceso las veces que sea necesario o terminarlo en el horno.
Habrá algunos panes que tarden más tiempo en descongelarse debido a su tamaño. Por eso, lo más recomendable será congelar las rebanadas de pan para, luego, descongelar exactamente la cantidad que necesites. Es recomendable que lo hagas para barras de pan o panes más cuadrados.
Otra opción será descongelar el pan en el horno. Esto te garantizará un resultado mejor y un pan más suave que recuperará sus cualidades fácilmente gracias a la temperatura del horno. Para ello, habrá que colocar las rebanadas en una bandeja de horno y colocar un bol con agua en la parte inferior. Luego, se deberá hornear a unos 180 grados durante unos cinco minutos y dejar la puerta del horno un poco abierta durante el proceso de descongelado. Además, si vas a descongelar la barra entera, lo mejor será dejarla unos veinte minutos.
En el caso de que no tengas ni horno ni microondas siempre podrás utilizar una tostadora. Hay algunas tostadoras que disponen de una opción de descongelar pan, aunque en el caso de que no tenga, siempre podrás hacerlo cortando el pan en rebanadas y tostándolo de esa manera.