Con la llegada del verano y el calor es muy frecuente que determinado tipo de calzado comience a oler al quitárnoslos. Por eso, será importante encontrar la forma más adecuada de deshacerse de ese mal olor. Pero, ¿cómo podemos hacerlo lo más rápido posible?
Uno de los mejores trucos y, que casi nunca suele fallar, es el que tiene al bicarbonato de sodio como protagonista. Este tiene una infinidad de beneficios para la limpieza del hogar y, entre ellos, servirá para deshacerse del mal olor de los zapatos. El bicarbonato es un elemento químico natural que tiene una gran capacidad antibacteriana y desinfectante, por eso que será uno de los mejores aliados para deshacerse del mal olor.
Para hacerlo bien, lo mejor será introducir una cucharada de bicarbonato en cada zapato, justo encima de las plantillas. Luego, habrá que distribuir bien el producto por toda la zapatilla y dejar que actúe durante toda la noche. A la mañana siguiente, lo más probable es que compruebes que el olor ha desaparecido.
Otro truco será usar polvos de talco. Estos actuarán de la misma forma que lo hace el bicarbonato de sodio y, además, absorben muy bien las humedades y silencian el mal olor. Lo mejor será aplicar un poco de polvos de talco en cada zapato y dejarlo así toda la noche. Otra opción será aplicar polvos de talco en la planta del pie antes de ponernos los zapatos y, así, evitar la sudoración que causa ese mal olor.
Otra solución muy válida será utilizar un poco de salvia y lavanda. Estas plantas medicinales, que son aromáticas, son muy eficaces para combatir los malos olores y, además, aromatizar todo lo que hay a su alrededor. Para ello, habrá que poner en los zapatos unas cuentas hojas de salvia y unas ramas de lavanda y, después, dejarlos en el balcón o la ventana para que el aire fresco elimine también las bacterias.
También podrás utilizar las cáscaras de los limones o de las naranjas. El aroma de estos cítricos nos ayudará a eliminar ese mal olor de los zapatos. Para ello, habrá que introducir las peladuras en los zapatos y, luego, dejar actuar durante toda la noche.