En algunas ocasiones, las uñas pueden romperse con facilidad. Esto se deberá a diversos factores, que deberemos tener en cuenta a la hora de intentarle poner remedio. Por eso, lo primero que deberás hacer será informarte bien de por qué las uñas te crecen lentamente o se rompen con facilidad. Su crecimiento dependerá de una correcta irrigación de la sangre en la zona. Por eso, siempre se recomienda masajear bien las manos con un producto que las nutra bien.
Además, habrá que tener en cuenta que las uñas están creciendo siempre, aunque a nuestros ojos no sea casi perceptible. Eso sí, en los casos en los que la uña se caiga por completo, sí que es cierto que podrá tardar hasta seis meses en regenerarse de nuevo. Aún así, habrá que tener en cuenta otros factores, como el envejecimiento, el embarazo o la salud. Pero en una situación normal, ¿qué podemos hacer para que crezcan más rápido?
También, será muy importante aprender a cuidarlas bien. No habrá que cortar las cutículas muy a menudo y tendrán que estar siempre hidratadas. Además, no se tendrán que limar siempre en la misma dirección, ya que así evitarás que se quiebren, se astillen o se enganchen con más facilidad.
Una buena opción será darlas un descanso, es decir, no estar todo el día utilizando esmalte de uñas. Habrá que mantenerlas bien limadas, sin pellejos, hidratadas, pero tampoco dándole todo el protagonismo al color. Eso sí, podrás optar por un esmalte que ayude a fortalecerlas y con un acabado top coat. De la misma forma, será importante mantenerlas en movimiento y, por eso, si trabajas a diario con un teclado harás que la circulación tome un papel muy importante, ya que las manos estarán en constante movimiento.
Además, será muy importante prestar atención a la alimentación y, por eso, será recomendable tomar más proteínas, siguiendo una dieta basada en carne, huevo y pescado. También, los frutos secos serán muy recomendables. El calcio y la vitamina C vendrán muy bien para las uñas, al igual que la biótica o la vitamina B8.
Otra opción será seguir algunos remedios caseros. Uno de los más conocidos es frotar las uñas con un diente de ajo. También, podrás impregnar un algodón en aceite de oliva, ya que al ser rico en vitamina E activará el crecimiento. Aunque eso sí, lo más eficaz será utilizar una serie de productos que sean buenos para las uñas.