El pasado miércoles, la policía portuguesa registraba la casa que tienen Iker Casillas y Sara Carbonero en Oporto. El motivo está relacionado con “un presunto fraude fiscal y blanqueo de capitales en traspasos de jugadores” que no solo implican al futbolista, también a otros compañeros, además de entrenadores, directores y gerentes. Tras hacerse pública la noticia, el marido de la periodista ha compartido en sus redes un comunicado oficial en el que asegura estar “absolutamente tranquilo”.
El futbolista, que estaba en Madrid cuando registraron su casa, ha utilizado su cuenta de Instagram para publicar un comunicado oficial por parte firmado por el equipo de la candidatura de Iker Casillas, ya que hace unos días anunciaba su presentación a la próxima candidatura de la Real Federación Española de Fútbol.
En este comunicado, el equipo de su candidatura confirma que el portero “se ha puesto a disposición de las autoridades judiciales, colaborando con ellas en todo momentos y aportando toda la documentación que le han solicitado”.
El marido de Sara Carbonero asegura estar “absolutamente tranquilo” con respecto a estas investigaciones y tener “plena confianza” en la Justicia Portuguesa. Además, también ha manifestado su deseo de que “la transparencia llegue a todos y cada uno de los rincones del fútbol”, siendo ese “uno de los principales motivos por los que he decidido presentarme a la Presidencia de la Federación Española de Fútbol”.
Fue en 2015 cuando la pareja abandonó su residencia de Madrid y cambió su vida para trasladarse a Portugal, donde el portero comenzaba una nueva andadura profesional. Desde ese momento, la periodista y su marido han ido formado un hogar allí junto a sus dos hijos, Martín y Lucas.
A través de sus redes sociales, Iker y Sara han ido compartiendo imágenes de su casa, que puedes ver en este vídeo. Una de las cosas que más le gusta a la pareja es el ventanal enorme que decora el salón y que tiene unas increíbles vistas al mar. Los colores claros predominan en la estancia, ya que la mayor parte de las habitaciones está decorada en esos tonos. “Me van los colores neutros y claritos que den sensación de limpieza y amplitud”, contó la periodista tiempo atrás.
La habitación de la pareja, siguiendo con los tonos claros, está pintada de blanco. La cama de matrimonio, que está en el centro de la sala, tiene una colcha en color beige que combina con el cabecero oscuro. Además, delante de la cama, un butacón que da a un pequeño espejo y del techo cuelga una original lámpara.