La freidora de aire se ha convertido en todo un ‘must’ para muchas personas. Así, esta nueva forma de cocinar, sin aceites y de forma más sana, se ha visto en auge en los últimos tiempos. Además, también te ayudará a ahorrar más tiempo a la hora de limpiar, ya que suele ser bastante fácil de eliminar la suciedad. Un buen mantenimiento hará que se alargue su vida útil y que rinda de mejor forma.
Será importantísimo limpiar bien la freidora de aire después de cada uso. Para ello, antes de empezar, deberás conocer las piezas por las que está compuesta nuestra freidora. Todas ellas tienen un cuerpo, una cesta, la resistencia eléctrica y un ventilador. Sí que es cierto que lo que más se ensuciará será el cuerpo, la cesta antiadherente y el depósito de líquidos.
Una vez que hemos localizado todas las piezas habrá que verificar que la freidora se encuentra desenchufada. Esto será esencial para una buena limpieza y para que no suframos ningún inconveniente. Además, no habrá que echar agua directamente en el interior de la freidora, ya que se podrá mojar la parte eléctrica, como tampoco habrá que utilizar productos abrasivos.
Debes tener en cuenta que se trata de un electrodoméstico delicado y, por eso, habrá que limpiarlo con cierto cuidado. Por tanto, para limpiarla habrá que hacer uso de jabón de lavavajillas, vinagre, una esponja suave, un paño, papel absorbente y un cepillo fino. Así, debemos comenzar con la limpieza de las dos cestas, para lo que utilizaremos una esponja, un poco de jabón y agua caliente. De esta manera, despegaremos toda la grasa que pueda acumularse.
Para la cesta donde depositamos la comida podremos proceder de la misma manera. Además, el vinagre te ayudará a quitar toda la suciedad, dejándolo en remojo durante unos diez minutos. De esta manera también eliminarás todos los olores. Finalmente, podrás pasar una esponja y enjuagar bien con un poco de agua hasta eliminar todos los restos de jabón.
Para limpiar bien el interior podrás rascar con un cepillo de cerdas suaves, quitando todos los restos de alimentos que hayan quedado en las paredes. Además, el paño de microficha te ayudará a quitar el jabón, el vinagre y todo el líquido que haya quedado. También, será esencial un poco de papel absorbente. Recuerda que no puedes enchufar la freidora si queda algún resto de humedad ya que podrás estropearla.