Un pequeño estudio de cuarenta metro cuadrados en Malasaña, pleno centro de la capital, fue la primera casa de Marta Hazas cuando llegó a Madrid desde Santander, ciudad donde vive su familia y tiene dos pisos más. Años después comenzaba una relación con Javier Veiga y se mudaban juntos a una casa que pudimos ver a través de redes sociales durante el confinamiento. Pero por aquel entonces ya habían adquirido el que sería su nuevo hogar, un impresionante apartamento de 135 metros cuadrados por el que habrían pagado cerca de un millón de euros.
A pesar de que el confinamiento retrasó la reforma que tenían en mente y la posterior mudanza, a finales del mes de noviembre la actriz anunciaba que habían trasladado todas sus pertenencias a su nueva casa. “Pues ya estaría, ¿quién quiere tabiques teniendo cajas? Tengo que asumir que tengo Diógenes. Ya está todo en casita”, contó en aquel momento. Fue Vanitatis quien publicó que esta nueva vivienda, que habían adquirido a medias, les habría costado cerca de un millón de euros y tiene unas impresionantes vistas desde el barrio de La Latina.
Y ahora, la magia de las redes sociales ha conseguido que podamos colarnos un poco en la que ya es la nueva casa de la pareja. Los actores, que acaban de estrenar nueva temporada de ‘Pequeñas coincidencias’, serie que protagonizan y dirigen, ya han decorado con todo detalle su casoplón. Marta Hazas y Javier Veiga no tardaron en colocar todas las cajas y organizar su nueva casa, ya que “no pueden concentrarse” si no tiene todo en orden.
La primera fotografía llegó tan solo unos días después de ver su nueva casa llena de cajas. La actriz, sentada sobre un curioso sillón de color negro, posaba ante la cámara y dejaba ver qué dos colores son los que prevalecen su nuevo hogar. La pared completamente de color blanco, resalta con el negro del radiador y de algunos muebles. “Me flipa que mi televisión apagada sea un cuadro y encendida lo vea todo con la mejor calidad”, contó entonces.
El pasado mes de enero, Marta volvía a colarnos en su nueva casa para enseñarnos otra perspectiva de su salón. Sentada sobre un sofá de color negro con los cojines a juego, pudimos ver que el espejo de la pared está decorado con un gran cuadro verde y que en él se refleja la zona de la televisión que ya habíamos visto.
El verde, a juego con algunos detalles del salón, es el color que da vida a la cocina de la pareja. Combinado con las paredes de color blanco, la actriz nos dejó ver uno de los rincones donde guarda varias colecciones de tazas, como si de un bar se tratase.
Además, en otra de las fotografías que ha compartido en redes, la actriz nos ha dejado ver el otro lado de la cocina donde los electrodomésticos están empotrados entre los muebles verdes que acaparan toda la atención de esta estancia de la casa. “Ya sabéis que no soy nada cocinillas”, adelantaba entonces, dejando claro que es Javier el que pasa más tiempo en la cocina de su nueva casa.