Aparte de ser perjudicial para nuestros pulmones, el tabaco también puede influir en otras partes de nuestro cuerpo. Así, las manos y, sobre todo, los dedos pueden llegar a cambiar de color y coger un tono amarillento.
El alquitrán y la nicotina, al igual que se adhieren a la ropa también lo hacen en la piel, lo que se transformará en unas manchas marrones o amarillas. Para evitar este cambio de tonalidad en los dedos podrás seguir una serie de remedios caseros, aunque, sin duda, la primera de las recomendaciones será dejar de fumar. .
El limón es uno de esos productos que podrás tener por casa y que servirán para acabar con esas manchas. Se trata de un blanqueador natural debido a su ácido cítrico que llega a exfoliar la piel, eliminando las células muertas. De esta manera, se recuperará ese tono original de nuestros dedos.
Para acabar con las manchas con la ayuda de un limón habrá que exprimir unos limones y poner el zumo en un recipiente hondo. Luego, habrá que meter los dedos durante unos cinco minutos y enjuagarte con agua templada hasta que esas manchas desaparezcan.
Otra alternativa será mojar el zumo de limón en un disco de algodón y restregar la mezcla entre los dedos. Si no te convencen ninguna de estas dos versiones siempre podrás coger la cáscara de un limón y frotarla bien con los dedos o poner un poco de aceite y restregar la pulpa.
También debes tener en cuenta que la patata puede ser un alimento con el que podrás quitar la nicotina. Para ello, deberás aplicar aceite de oliva en tus manos y en los dedos, frotando media patata en la zona en la que tienes las manchas, durante unos cinco o diez minutos. Luego, deberás dejar actuar durante unos cinco minutos y, más adelante, lavarlas con jabón y azúcar.
Otra opción será hacer uso de una piedra pómez. Una piedra de origen volcánico que suele ser muy recurrente a la hora de eliminar la piel muerta, los callos y las asperezas. Primero habrá que humedecer las manos con aceite vegetal o con crema hidratante y frotar la piedra con las manchas. Será de vital importancia que la piel esté humedecida con aceite o con crema, evitando dañar la piel.
Aún así, como ya hemos comentado, lo más recomendable siempre será dejar el tabaco, ya que, además de afectar a la piel y, sobre todo, a las manos, afectará directa y gravemente a nuestros pulmones.