Las redes sociales, en ocasiones, pueden ser un arma de doble filo y eso lo saben muy bien los famosos. A través de sus perfiles personales, los celebrities e influencers han encontrado un espacio en donde compartir su vida más personal y tener un trato más cercano con sus seguidores. Sin embargo, no siempre suelen recibir comentarios positivos. En el universo 2.0 sabudo es que existe el hate y que muchos perfiles, normalmente detrás de cuentas falsas, critican la vida y actitudes de rostros conocidos. Una situación por la que ha pasado una de las artistas más conocidas de nuestro país -que hace años fijó su residencia en California, Estados Unidos-: Raquel del Rosario, exintegrante de 'El Sueño de Morfeo'.
La intérprete de Contigo Hasta el Final (la canción que entonó en su actuación en Eurovisión 2013) ha acudido a sus redes sociales para relatar su experiencia en el universo 2.0. En estas líneas, la artista ha asegurado que normalmente suele recibir comentarios positivos, por lo que cuando recibe lo opuesto, se queda "descolocada": "Estoy acostumbrada al lujo que supone no tener que estar pendiente de limitar comentarios o bloquear personas en mis redes. Es tan rara la vez que cuando aparece un hater me quedo descolocada, como si alguien hubiese logrado colarse en un espacio que siento sagrado y custodiado por seres sobrenaturales, ¿Y este/a por dónde entró?".
En estas líneas, la artista ha contado que, por lo poco acostumbrada que está a recibir comentarios negativos, en las últimas horas ha recibido uno que le ha dolido de verdad: "El de ayer no me lo esperaba, bueno, en realidad nunca los espero, pero en cuanto le leí sentí el golpe con fuerza, ahí donde duele, en plena herida, justo en esa que me cuesta mirar. Entonces me di cuenta de a qué venía y vi con claridad la grieta por donde se había colado".
Finalmente, en esta publicación, del Rosario no ha querido termianar sin referirse antes a esta persona que le ha ofendido: "Gracias por recordarme que lo que elegimos no mirar porque nos produce dolor acaba intensificándose e hiriéndonos con mayor profundidad pidiendo a gritos un abrazo sanador. Que ojalá hubiese sentido antes este éxito, ese que no se mide en números, portadas, likes ni cantidad de reproducciones. El éxito de serse fiel a uno mismo en cada momento vital. Que me siento tan yo y tan libre en este escenario y con esta nueva voz que no ando contando las butacas desocupadas. Que ya canté en lugares llenos sintiéndome vacía y que aquello no era justo para nadie (...). Tu voz es tan importante como la mía y yo seguiré usándola para cantar lo que me pida el alma".