A principios de 2019, cuando tuvimos la oportunidad de charlar con Pablo Carbonell, el humorista ya nos advirtió de que su hija apuntaba maneras. "Quieras o no, ella va a ser artista", nos contó. Ahora, cuatro años más tarde, Mafalda Carbonell está a punto de estrenar su tercera película como actriz. 'Capitán Carver', se llama. Y poco a poco, a pesar de que apenas tiene catorce años, la joven se está haciendo un hueco de peso en la industria del cine.
Este sueño de Mafalda se ha podido cumplir sin que su enfermedad, una artrogriposis múltiple congénita que le diagnosticaron al poco de nacer y que tiene consecuencias directas en su movilidad, sea un hándicap. Al menos para ella, que en una entrevista para la revista Lecturas ha reivindicado llevar "una vida muy normal". "Yo hago mi deporte, tampoco una locura, entreno en casa, esquío, salgo con mis amigos...", ha planteado.
Sin embargo, este 'darle normalidad' a su situación por el que tanto es aplaudida en redes sociales ("Me escriben madres que me hablan de sus hijos y yo en el fondo siento que tampoco he hecho nada, pero igual sí, son mensajes muy emotivos") ha sido un problema para algunos. "Me han intentado cambiar muchas veces para entrar en un prototipo de cara al mundo del cine", ha confesado en este reportaje.
Por poner ejemplos, Mafalda ha desvelado que en una ocasión le recomendaron que intentase "que no se note tanto lo de la pierna", algo a lo que la hija menor de Pablo Carbonell y de su mujer María Arellano hizo oídos sordos: "Yo nunca he cambiado ni voy a cambiar. Estoy muy orgullosa de ser como soy".
De lo que sí es consciente es de que, después de someterse a diez operaciones, hay ciertos papeles a los que le es complicado acceder. "Si no me cogen en un casting igual es porque el personaje es muy de acción y tiene que correr y yo eso no puedo hacerlo, o porque no encajo en ese papel. Siempre intentaría entenderlo", ha reconocido en esta entrevista.
Esta actitud ante el trabajo (y ante la vida) le viene de su padre, que siempre ha tratado de inculcarla que ante los problemas ha de levantarse ella sola. "Yo admiro muchísimo a mi padre, además de lo profesional, es que siempre es superpositivo. Si hay un mal momento, aunque él esté el peor de todos, siempre intenta generar todo lo bueno y dar paz, y a mí me la da", ha manifestado a Lecturas.