Fue en 2020, durante la pandemia, cuando Mario dejó volar su imaginación, nunca mejor dicho, para crear 'Mi soledad tiene alas' junto a Déborah François, su pareja. Una historia que tiene mucho de él, un chico que se crio en un barrio humilde, como él mismo confiesa, y que recuerda además al personaje que marcó su salto a la fama, Hache en 'Tres metros sobre el cielo'.
El gallego se estrena como director, además, de la mano de su hermano, Óscar Casas. El actor interpreta a Dan, un joven de la periferia de Barcelona que vive sin pensar demasiado en las consecuencias junto a sus amigos, Vio (Candela González) y Reno (Farid Bechara). No es la primera vez que los hermanos Casas trabajan juntos, pero sí la primera que Mario está al mando de la producción como director.
Hablamos con él y nos cuenta cómo ha sido la experiencia de dirigir y de hacerlo junto a su hermano pequeño. El actor confiesa que ha intentado ser lo más neutral posible con él: "Íbamos por separado, no hablábamos de la peli; no quería tratarle diferente a los demás", cuenta. Sin embargo, admite que "emocionalmente choca" tener que darle ciertas indicaciones a tu hermano y, de hecho, algunas directrices las delegaba en Déborah François.
A pesar de que su faceta como actor ha propiciado que empatizase y cuidase al equipo artístico de la película, en ciertos aspectos se considera exigente: "Son muy jóvenes y hay que canalizarles", asegura entre risas. De hecho, los actores tuvieron que dejar los móviles a un lado en el rodaje para propiciar el clima de concentración que buscaba Mario.
Mario se ve muy reflejado en su hermano, Óscar, que está siguiendo los mismos pasos que él en el mundo de la interpretación. De hecho, hay escenas de la película, cuenta, en las que le impresiona su parecido. Además, el actor explica por qué se animó a dirigir.
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