Ruslana continúa con el camino que inició durante sus últimas semanas dentro de la Academia de ‘Operación Triunfo 2023’ y pone todas las cartas encima de la mesa con el primer single de su carrera musical en solitario, ‘Las chicas malas no desafinan’. “No me dirás de qué hablar ni qué palabras usar” conforman el estribillo de una canción que empieza con un claro “no tengo miedo de no entrar en tu garito VIP, entre vosotros pueden mentir, pero no a mí”, declaraciones que evidencian que la joven artista pretende no dejarse llevar como el títere de una industria que se antoja muchas veces complicada, la de la música. Sobre su profesión también parece tenerlo bien claro, “esto es para mí desde el día en que nací, yo no lo elegí”. O al menos eso canta en su primer hit (porque sí, es un temazo).
En una jornada intensa de promoción en la que busca abrirse un hueco atendiendo a los distintos medios de comunicación, Ruslana nos responde en exclusiva con ganas y honestidad haciendo frente a las preguntas que cualquier seguidor del formato y de su paso por el talent y reality show estaba deseando hacer:
-¿Contenta con el resultado de ‘Las chicas malas no desafinan’? ¿Es tu mejor carta de presentación?
Contentísima porque pude opinar mucho y decir hasta cómo quería que fuera la imagen del videoclip, el sonido… Me he entendido a la perfección con todo el equipo y es tal cual me lo imaginaba.
-Es inevitable pensar que claramente estás cantando a todo lo vivido durante tu paso por OT 2023, ¿es así?
Mucha gente puede interpretarlo así, pero tengo mucha más vida antes de ‘Operación Triunfo’. Muchos de los conceptos que uso en el single giran en torno a algo más general para que se interpreten como cada cual quiera. Va dirigido a todas aquellas personas que nos dicen cómo debemos hablar, cómo tenemos que afrontar las cosas e incluso cómo tenemos que comportarnos o si tenemos que cumplir con las expectativas… Y no. ¡Vamos a ser como nos dé la gana!
-Entonces, ¿qué otras vivencias, por ejemplo, te han inspirado a crear ‘Las chicas malas no desafinan’?
Las que tengo con muchos profesores que me dijeron a lo largo de mi vida que dedicarme a la música no me llevaría a ningún lado y perdería el tiempo. Va por y para todos ellos.
-¿A qué se debe el guiño a Buika durante la canción?
Es un guiño simpático y para nada es una pulla. Le pedí permiso porque quería reírme de algo que parece más serio de lo que verdaderamente es. En ningún momento busqué ofender a nadie.
-¿Qué sentiste al salir de la Academia? ¿Liberación?
En cierto modo sí. Es complicado estar 24 horas encerrada y con cámaras, sin el apoyo de la familia ni hablar con los seres queridos, pero encontrar ánimo entre nosotros fue esperanzador.
También fue abrumador pasar de la nada al todo, como quien dice. La exposición mediática puede ser complicada de gestionar, pero te mentiría si dijera que me costó mucho porque es algo que vamos buscando y es por ello que nos presentamos a un programa de televisión como este, que aporta eso además de darnos la gran oportunidad de dedicarnos a la música.
-Siendo 300% honesta, ¿fue tan gratificante la experiencia como esperabas?
Algo que creo que sentíamos todos, tanto yo como mis compañeros, es que todo era de color rosa y tendíamos a idealizarlo, por lo que no nos paramos en ningún momento a pensar lo duro que podría ser (estar encerrado, sacar una canción a la semana y recibir el único feedback semanal de tres personas entre miles). Definiría mi experiencia como “intensa”, he sido feliz y a veces no tanto. Estoy contenta con toda la formación que he llegado a recibir en los diferentes estilos musicales.
-¿Repetirías la experiencia?
No. Ya lo viví una vez y ya está.
-Que digas que contabas con todo eso que supone la exposición mediática me lleva a preguntarte qué tal tu relación con Omar. ¿Es más fácil la convivencia dentro o fuera de la Academia?
A pesar de eso, no me gusta hablar mucho de mis relaciones personales por lo que lo único que te voy a decir es que nos llevamos muy bien. Es totalmente diferente estar dentro y fuera de la Academia, tanto con Omar como con el resto de los compañeros.
-¿Qué clase de artista quiere ser Ruslana? ¿Eres una artista comprometida, es decir, alzarás la voz por las causas en las que creas o eres simplemente artista?
Por supuesto que soy una artista que quiere lanzar mensajes a través de su música y de lo que soy como persona. Eso se debe notar en mi carrera y en mis siguientes pasos. Hay temas que me gustaría poner sobre la mesa en mis próximas canciones, tal y como he hecho en ‘Las chicas malas no desafinan’, mi primer single.
-¿Y te consideras competitiva?
No del todo. Hay que saber distinguir entre ser competitivo con respecto a los demás y querer superarse a una misma. Me considero autoexigente.
-¿En ningún momento has tenido dudas o sentido miedo de que tu rebeldía te cerrara puertas en lo profesional?
Tampoco. Nunca he pensado que mi carácter me pueda cerrar puertas sino abrirlas. Creo que puedo conseguir mucho más mostrando mi esencia.
-¿Qué es eso que tanto odias de la industria a la que te quieres dedicar? ¿Va contigo el postureo de acudir a “garitos VIP”, posar en photocalls y demás?
Es algo que iré descubriendo con el tiempo. Por ahora, estoy disfrutando de los eventos a los que acudo.
-¿Qué metas profesionales y personales tiene Ruslana?
Lo que está por venir será maravilloso y seguro que lo recordaré toda mi vida. Quiero seguir componiendo y aprovechar todas las propuestas que vayan llegando y que me permitan experimentar en la música. Aún no tengo fechas, pero sí que tengo ya ideas y composiciones cocinándose.