Tras una larga espera los fans de 'Los Bridgerton' ya pueden disfrutar de una nueva entrega de la serie -realmente la mitad de la misma, pues el resto se estrenará el 13 de junio-. Estos episodios están dedicados a la búsqueda del amor de Colin Bridgerton, interpretado por Luke Newton, y tiene como coprotagonista a Nicola Coughlan, en la piel de Penelope Featherington. Con estos capítulos vuelven los barrocos escenarios y los guiones cargados de chismes y falsas apariencias que nos trasladan al Londres de la Regencia. Pero en esta tercera temporada la producción de Shonda Rhimes y su equipo ha querido hacer frente a algunas de las críticas vertidas en las anteriores entregas, entre ellas una de las más sonadas, fueron los voraces ataques que recibió la actriz protagonista de esta temporada por su cuerpo.
Ha sido ella misma quien ha querido responder a esto, a través de su trabajo en esta tercera temporada. Uno de los aspectos que más enganchan de esta ficción son las tórridas escenas de sexo que se escenifican, teniendo en cuenta la constricción de la época que se representa. Durante la promoción de este estreno, la propia Coughlan ha hecho referencia a las escenas íntimas que en esta temporada protagoniza y ha revelado que ella misma solicitó estar desnuda en las mismas con una intención reivindicativa. “Pedí específicamente que se incluyeran ciertas líneas y momentos”, contó la irlandesa a la revista 'Stylist'.
La intérprete es consciente de todo el odio que ha recibido por no tener un cuerpo normativo, no se ha querido quedar callada al respecto y ha contestado de la forma que mejor sabe, actuando: “Hay una escena en la que estoy muy desnuda ante la cámara, y esa fue mi idea, mi elección. Se sintió como el mayor ‘jódete’ a toda la conversación en torno a mi cuerpo, fue increíblemente estimulante. Me sentí guapa en ese momento y pensé: ‘Cuando tenga 80 años, quiero recordar esto y acordarme de lo buena que estaba’”.
En otra entrevista para 'Los Ángeles Times' Coughlan ha explicado cómo se sintió durante el rodaje de estas escenas en la producción y lo importante que fue la complicidad con su compañero. “Al final del día, los dos estábamos tumbados debajo una manta, sin ropa, simplemente relajándonos. Decíamos: ‘Por eso lo hacen los nudistas’”.
Gracias a esta conexión con su compañero, este tipo de trabajos, que según han contado muchos actores suele ser uno de los más complicados de llevar a cabo, se hizo más fácil en su caso. "Luke y yo intervinimos mucho en lo que hicimos y en cómo se transmitió. Decidimos qué queríamos mostrar y cómo queríamos coreografiar las escenas. La gente suele imaginarse a los coordinadores de intimidad diciendo: 'Pon tu mano aquí' o 'haz esto' y algunas personas lo hacen así, pero... podíamos dejarnos llevar", ha declarado la irlandesa en 'Radio Times'.