Hay un buen puñado de productos culturales que marcaron a las generaciones que vivieron su adolescencia entre finales de los años noventa y principios de los dos mil. Uno de ellos, sin duda, la serie 'Embrujadas'. En una época en la que las series de televisión causaban un impacto mayor por una menor diversidad de la oferta de contenidos, las aventuras de Piper, Phoebe, Prue y Paige se hicieron un importante hueco entre el público juvenil, dejando un poso en el imaginario colectivo y la cultura pop que todavía pervive casi dos décadas después del final de la ficción. El último capítulo de la serie contó con una importante ausencia: la de Shannen Doherty, que ha aclarado recientemente el motivo.
Fueron ocho temporadas y ciento setenta y ocho capítulos durante los que el público pudo disfrutar de las andanzas de las hermanas Halliwell en San Francisco. La historia, que mezclaba tramas de magia, misterio y fantasía con las vidas personales y sentimentales de las tres protagonistas, comenzó con la propia Doherty (muy conocida ya por su papel en 'Sensación de vivir'), Holly Marie Combs como Piper y Alyssa Milano como Phoebe. Fue al final de la tercera temporada, en el año 2001, cuando Shannen abandonó el proyecto, muriendo su personaje y entrando entonces en la ficción Rose McGowan como Paige.
La salida del personaje de Prue fue muy sentida por los fans de la serie, que convirtieron a 'Embrujadas' en un producto totalmente de culto en sus ocho años de emisión. Entonces, se dijo que la causa de la salida de Doherty (que también dirigía episodios además de su trabajo interpretativo) tenía que ver con problemas personales durante el rodaje con una de sus compañeras, Alyssa Milano. El personaje siguió siendo referenciado en la serie y en el capítulo final, en el año 2006, se le hizo un homenaje, pese a que la actriz no trabajó en el mismo.
Doherty, que padece un cáncer de mama desde el año 2015, ha hablado sobre su participación en la serie ahora en su podcast, Let's Be Clear With Shannen Doherty. La intérprete, de 53 años y oriunda de Memphis, reconoce que no se arrepiente no haber estado en el mencionado final de la serie aunque sí lo lamenta "por los fans", en sus propias palabras.
Preguntada por el motivo de su ausencia, reconoce que lo hizo para cuidar su propia salud mental. "Estaba tan destrozada por el despido que creo que, incluso años después, si hubiera entrado en el plató, todo se habría agitado de nuevo. Y me habría destrozado de nuevo", ha reconocido.
Lo cierto es que en el mencionado formato ha hablado en profundidad sobre su salida de la serie en 2001, explicando en los últimos meses que Alyssa Milano habría dado un "ultimátum" a los productores de la misma para elegir entre ambas por sus desavenencias personales. Su propia excompañera le dio la réplica posteriormente, alegando que todo "fue hace tanto tiempo que cualquier intento de reinterpretar estas historias por parte de alguien es simplemente revisionismo histórico", zanjó.