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Si Taylor Swift revolucionó Madrid con dos conciertos en el Bernabéu, la que va a montar Karol G con nada menos que cuatro en el mismo recinto va a ser antológico. Desde el 20 al 23 de julio, la Bichota va a poner patas arriba nuestro país con el tour de su cuarto disco de estudio, 'Mañana será bonito', y promete dosis de ritmo y emoción a partes iguales. Pero la figura de esta cantante trasciende la propia música y va mucho más allá. Porque su historia es una historia de esfuerzo y empoderamiento. ¿Te apetece conocerla?
Karol no solo estudió administración de empresas musicales; también había estudiado Música en la Universidad de Antioquía, en Colombia. Y, al igual que muchos de nuestros artistas (David Bisbal, David Bustamante, Rosa López…), su carrera arrancó de la mano de un reality musical. En su caso, 'Factor X'. Antes de eso había interpretado un tema a dúo junto al también famosísimo J Balvin, que se había presentado a actuar en la quinceañera (una fiesta de presentación en sociedad típica de algunos países latinoamericanos) de su prima. Aquello, que podría haber quedado en anécdota familiar, se convirtió casi en una profecía.
Los inicios de Karol G no fueron sencillos. Desde que lanzó su primer sencillo en 2007, 'En la playa', pasaron cinco años hasta que una gran discográfica, Universal, accedió a reunirse con ella para hablar de un posible fichaje. Sin embargo, rechazó hacerlo. ¿Por qué? Sencillamente, no confiaban en que una mujer pudiera triunfar en el mundo del reguetón, entonces casi territorio exclusivo de los hombres. Aquello, lejos de hundirla, fue un impulso para dar un nuevo paso: impulsar su carrera de forma independiente con ayuda de su padre, Guillermo, al que los fans conocen como Papá G. Un año después dejó su Colombia natal para mudarse a Nueva York, donde estudió administración de empresas musicales.
A partir de aquel momento, sus éxitos comenzaron a ser conocidísimos en todo el país. Sería en 2016 cuando Universal, ahora sí, la ficharía. Comenzaba su proyección internacional. Karol G cuenta, entre otros récords, con el de ser la primera artista en entrar en la mítica lista Billboard 200 con un álbum en español, 'Mañana será bonito'.
Pero más allá de su música, a caballo entre el reguetón, el trap y el pop urbano, Karol G ha logrado convertirse en un icono del feminismo. En el discurso de aceptación del premio Woman of the Year que le concedió Billboard este año, habló de lo que había supuesto en su carrera ser mujer, y aludió a esos momentos difíciles de sus comienzos por el simple hecho de haber nacido chica. “Me encontré en el camino con tantos rechazos y tantas oportunidades perdidas por esa causa”, decía. También, a modo de reivindicación de su talento, expresó su gratitud por ser mujer, por haber logrado estar donde está únicamente gracias a su esfuerzo, por haber aprendido a respetarse a sí misma. Canciones como 'Mi cama' (“mi cama suena y suena”, dice la letra) supusieron un escándalo para los medios. “No me da miedo decir las cosas. y quiero que la mujer se sienta libre”, explicaba a una periodista allá por 2018.
En mayo del año pasado dio uno de los llamados Tiny Desk Concerts (conciertos de escritorio pequeño, literalmente) que organiza la emisora de radio NPR en Washington DC, y se presentó con una banda en la que todos sus miembros eran mujeres. Su equipo de trabajo, el que viaja con ella a todas partes, es prácticamente femenino al 100%. Karol baja la teoría a los hechos. ¡Así se hace!
Karol G tuvo que ampliar fechas en Madrid en su actual gira porque, uno tras otro, cada nuevo concierto anunciado hacía sold out en cuestión de horas. Su merecidísima fama, que la ha llevado por todo el mundo y a colaborar con lo más granado de la música urbana actual (Daddy Yankee, Ozuna, Maluma, Nicki Minaj o Shakira, por nombrar solo unos cuantos) se la ha trabajado en cuestión de pocos años.
Para que nos hagamos una idea de cómo ha crecido su fama, Karol G actuó en la sala Shoko de Madrid en febrero de 2018, ante un aforo de menos de mil personas entre los que se encontraban Rosalía y C. Tangana (pareja por entonces). Hoy, seis años y medio después, lo hará ante 260.000 personas: las que caben en el Santiago Bernabéu cuatro veces seguidas.
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