Belén Rueda considera que la industria del cine ha sido "muy dura" con las mujeres "por la edad". Pero también cree que eso puede cambiar. A sus 57 años, la intérprete ha vivido una generación en la que muchas compañeras, no solo españolas, decían que cuando cumplías 40 años "ya no te llegaba ningún personaje interesante". "Pero la queja no te sirve de nada. Muchas de ellas han cogido sus propios proyectos y han dicho: 'Mira como es interesante la visión de una mujer de 50'", asegura en esta entrevista exclusiva.
Personalmente ella no lo ha sentido así, pero sí ha visto como se les han hecho "un juicio" a sus compañeras. "Encima, a muchos actores con la misma edad, y estando físicamente pero que ellas, sí seguían teniéndolos", denuncia sobre cómo ha sido durante años el reparto de papeles en la industria del cine según la edad y el sexo. Belén Rueda ha sido tajante a la hora de asegurar que estamos en una sociedad en la que "si en una pareja eres un hombre mayor con una mujer joven te parece normal, si es al revés eres titular de las revistas". Pero la solución para ella es clara, las mujeres "no pueden darle tanta importancia y deben seguir trabajando en sus propios proyectos".
Belén Rueda se considera una persona "obsesiva" antes de ponerse delante de la cámara. Cuando recibe un nuevo personaje al que interpretar le gusta documentarse "a lo bestia", pero después, cuando llega el momento de la verdad, prefiere "la libertad". "Creo que fue Dalí el que dijo que la técnica hay que aprenderla para luego olvidarla. Creo que en el trabajo me pasa un poco eso. 'Antes de' soy un poco obsesiva, pero luego me dejo fluir porque esa información está dentro de mí de manera natural", explica sobre cómo afronta su día a día tras más de treinta años en el mundo de la interpretación.
La actriz considera que, en la interpretación, eso de que "una retirada a tiempo es una victoria" es "un arma de doble filo". Al igual que hay muchos artistas que aseguran que darán su último concierto y ese es el que nunca llega, los médicos, los actores y todos aquellos que trabajan "por vocación", nunca quieren dejar su trabajo. "Yo, de momento, no tengo intención de dejarlo o de retirarme. También creo que nuestra profesión te permite trabajar hasta muy mayor. Quizá un poco menos porque es verdad que con los años quieres un poquito más de tiempo para ti, pero ojalá no lo tenga que dejar nunca", dice sobre su futuro profesional.
Belén Rueda, en este encuentro exclusivo, también ha contado cómo ha sido su experiencia tras operarse de presbicia en Clínica Babiera, un diagnóstico que le llegó a los 45 años y que le impidió seguir con su día a día normal. La actriz asegura que al principio te hace gracia "eso de las gafas", pero después te das cuenta de la incomodida que es tener que usarlas para más cosas. "La verdad es que te quita calidad de vida porque, por ejemplo, yo estoy rodando y el director me llama y yo en el monitor no veía bien. Pedía las gafas a cualquiera. Si sales de casa sin las gafas, vuelves otra vez y ya llegas tarde. Hay cosas que dejas de hacer porque no ves bien, no te das cuenta y te vas adaptando. Es cierto que, una vez que te operas, retomas cosas que antes no te permitías hacer", ha reconocido.