Carmen Machi siempre ha distinguido su vida profesional de la personal. Poco se conoce de su vida amorosa porque se ha encargado de blindarla a cal y canto. Son contadas las ocasiones en las que ha hablado de Vicente, el hombre con quien comparte sus alegrías y sus penas desde hace más de dos décadas. Nunca han aparecido de la mano en los photocalls, no han sido portada de revistas del corazón, ni tampoco tienen redes sociales donde celebrar públicamente fechas importantes. Lo cierto es que una de las intérpretes más famosas de nuestro país ha conseguido que su vida privada sea completamente desconocida para sus seguidores.
Su nombre, de hecho, es lo único que se sabe de él. Que se llama Vicente es todo lo que se ha filtrado de la persona con la que comparte la vida esta reputada actriz, que no ha dado el paso de pasar por el altar o de formar su propia familia. “Casarme me da miedo, lo mismo que tener un hijo”, es la respuesta que suele dar cuando se le pregunta por estos temas tan íntimos.
Pero que nadie se confunda, Vicente y Carmen disfrutan de una vida plena en pareja. Suelen hacer planes por la capital, aprovechan para hacer planes conjuntos en sus jornadas de descanso y su destino predilecto para veranear es Zahara de los Atunes, ciudad en la que los fotógrafos les ‘pillaron’ en los inicios de su relación, cuando disfrutaban del sol y del mar gaditano.
La protagonista de ‘Aída’ mantiene a su pareja al margen de la escena pública y nunca suele ir acompañada en actos públicos por ella, tan solo recordamos que su presencia en los premios ‘Los bombines de San Isidro’ y en otra ceremonia de excepción celebrada diez años después, en 2015, cuando recibió el Goya por ‘Ocho Apellidos Vascos’. La actriz le dedicó su primer cabezón a Vicente, con quien se besó justo antes de subir al escenario, “por ser más bonito que na”.
La intérprete vive con su chico en un inmueble que se compró en el madrileño barrio de Malasaña cuando empezó en la serie '7 vidas'. Poco más de 100 metros cuadrados, pero un barrio emblemático por ser el germen de una movimiento contracultural primordial con gran peso en su existencia. "La Movida es una parte de mi vida muy importante, porque realmente me formó la personalidad, la manera de vivir, mis gustos musicales, mis hábitos, mis costumbres… y hasta tuve un novio punki muy famoso", recordaba en una entrevista con 'Mujer Hoy'.