Así era Ester Expósito en su infancia, antes de convertirse en una de las actrices patrias más exitosas

Es una de las intérpretes más exitosas del panorama patrio y la española más seguida en Instagram con casi veintinueve millones de seguidores. Ester Expósito debutó rodando anuncios para la pequeña pantalla, pero su salto a la fama llegó con Carla Rosón Caleruega, personaje de ficción que puso patas arriba el colegio de Las Encinas.

Se inscribió a teatro a los seis y a los trece inició sus estudios actorales en "Primera Toma Coach", donde estuvo formándose durante casi un lustro. Hace seis años, en 2016, se haría con pequeños papeles episódicos en las series "Vis a Vis" y "Centro médico". No obstante, su gran proyecto llegó un año después, cuando se unió al reparto principal de la primera temporada de "Estoy vivo", ficción protagonizada por Javier Gutiérrez que fue su antesala a Élite.

La complicada adolescencia de Ester Expósito

Otro ámbito en el que las cifras avalan su éxito es en de las redes sociales. A Ester le gusta colgar fotos de su infancia en Instagram para que sus cuantiosos seguidores contemplen su progreso. El día de su 21º cumpleaños, por ejemplo, Expósito compartió una fotografía de niña en la que daba las “gracias infinitas a la vida” y a sus fans por el amor que le profesan a diario. También han visto la luz imágenes en las que salía durmiendo o sacando morritos frente al espejo junto a amigas en su adolescencia, una etapa que fue especialmente dura para ella.

Terminar sus estudios en el instituto fue un verdadero infierno para la protagonista de nuestra noticia, que recuerda esa etapa como una de las más complicadas y tristes ("de tocar fondo") de su vida. "Lo pasaba fatal porque me aburría [...] Era incapaz de concentrarme [...] Tenía tantas ganas de trabajar, de hacer lo que a mí me gustaba...". Lo peor para ella eran los periodos en los que le tocaba sentarse a estudiar porque llegaban los exámenes: “Convivía con ansiedad y no podía concertarme, era imposible”, logró aprobar todo con mucho esfuerzo, aunque siempre supo cuál era su vocación.

Un trastorno que le ha acompañado hasta el día de hoy, tal y como explicaba a Ibai Llanos esta misma semana. “Soy una persona que ha tenido ansiedad en varios momentos de su vida y eso es un poco perjudiciar para esto, al estar tan expuesta”, comentaba. Es allí cuando el streamer reflexionaba sobre la contradicción que viven muchos actores que se exponen a diario frente a una cámara y luego su realidad es bien diferente. “Muchos son muy tímidos, y en la cámara pueden encontrar un lugar donde no sentirse juzgados, como suele pasar en el día a día”, añadió.