Hace ya cuatro décadas que Pepa Flores decidió retirarse por completo de la vida pública, diciendo adiós al mundo del espectáculo y desapareciendo del foco mediático. Fue en 1985, tras estrenar 'Caso cerrado', la que sería su última película, cuando dio comienzo la hermética nueva etapa de la actriz y cantante, afincada en su Málaga natal. La retirada de la que fue una de las artistas patrias más icónicas es total ha dado paso a casi cuarenta años de absoluto silencio, con alguna excepción muy puntual. En todo este tiempo son tremendamente escasas las informaciones respecto a cómo se encuentra. Pepa ha cumplido 76 años recientemente, y su entorno ha revelado cómo se encuentra ahora, meses después de haber perdido a su gran amor, Massimo Stecchini.
Fue en septiembre del año pasado cuando la pareja de quien diera vida a Marisol fallecía a los 63 años de edad. Un infarto repentino fue la causa de la muerte, y en los días posteriores pudimos ver a su entorno familiar despedirse del florentino, unido a Pepa por una curiosa historia de amor (se conocieron por primera vez cuando ella era una niña prodigio y él un bebé con el que le hicieron posar). Presentes en su tanatorio estuvieron Tamara Flores y Celia Flores, dos de las tres hijas fruto del matrimonio de Pepa con el bailarín Antonio Gades. No así la matriarca del clan, que no rompió su habitual silencio.
Pepa ha estado de aniversario este pasado fin de semana. Como es habitual, ni siquiera una ocasión especial como esta ha roto con la habitual impenetrabilidad que rodea su figura. Por el momento, este año tampoco ha habido declaraciones de sus hijas al respecto de cómo se encuentra su madre, a diferencia del año pasado, cuando su primogénita, María Esteve, reconoció que la artista se encontraba "bien de salud" y, sobre todo, "feliz".
Pero otras personas de su entorno sí han hablado de la situación de Flores y de cómo afronta la pérdida de quien fuera su compañero vital durante tres décadas y media, uno de sus grandes apoyos y pieza clave para proteger su intimidad. Recientemente ha hablado al respecto alguien que mantiene amistad con ella. Se trata de Soledad Jara, viuda del último representante de la artista antes de retirarse, Paco Gordillo.
En una intervención telefónica en el programa 'Y ahora Sonsoles' con motivo del aniversario de su amiga, ha reconocido que la muerte de Massimo ha sido "un shock muy fuerte para ella", especialmente al tratarse de una cosa repentina. "Lo ha pasado muy mal, muy mal", ha explicado Soledad, reconociendo que Pepa se "está recuperando" y que cuenta para ello con el apoyo de sus hijas y sus hermanos. "Lo que pasa es que ella todavía no sale. Ya sabéis que ella no va a ningún sitio, nada de nada", ha comentado, admitiendo, eso sí, que agradece las muestras de cariño que recibe por parte del público. "Pepa es muy sencilla, muy casera, la gente la quiere mucho", ha apuntado.