Aura Garrido se siente "superafortunada" de poder vivir de su profesión. Tenía 19 años cuando inició su carrera en el mundo de la interpretación y desde entonces disfruta creando historias, dando vida a distintos personajes y arriesgando con cada uno de sus looks. "Hasta ahora no hay nada con lo que no me haya atrevido", nos asegura en esta entrevista. Cuando empezó a ser actriz nadie le enseñó a afrontar la inestabilidad propia de la profesión ni a gestionar la sobreexposición a la que se enfrentaba por ser una persona pública, pero con el paso del tiempo - ahora tiene 32 años - ha aprendido a hacerlo.
Nunca le ha faltado el trabajo y siempre está dispuesta a aceptar papeles tan locos como 'Matacunas', la mujer a la que da vida en 'Malnazidos', una película de Telecinco Cinema en la que los dos bandos de la Guerra Civil tienen que dejar a un lado sus diferencias para combatir contra el auténtico enemigo: los zoombies. Más allá de su vida como actriz, Aura Garrido nos habla de feminismo, de salud mental y de las anécdotas que ha vivido desde que decidió cambiar su estilo de vida y ser vegetariana.
¿Ha sido un desafío para tí formar parte de Malnazidos?
Sí, sobre todo porque mi personaje va armada hasta los dientes y he tenido que cargar con mucho peso y aprender a manejar muchas armas. Eso ha sido un desafío enorme.
¿Qué parecidos y diferencias tienes con tu personaje?
Yo creo que no me parezco mucho a mi personaje, pero es algo que siempre se me da muy mal responder. No me planteo el crear un personaje desde los parecidos o las diferencias. Siempre encuentras algo en común, como con cualquier persona. Si lo pienso, una cosa que tenemos en común es que si tocan a los nuestros, ¡ojito conmigo! ¡Si tocan a los míos, ten cuidado!
Hemos vivido una pandemia, ahora tenemos una guerra muy cerca, no parecería tan loco vivir un ataque zombie...
Es verdad que nosotros grabamos esta película antes de la pandemia y antes de que pasaran muchas cosas que han cambiado nuestra vida y el mundo que nos rodea. Pero también es verdad que guerras nunca ha dejado de haber. Siempre ha habido. Ahora tenemos una que nos pilla muy cerca, pero nunca han dejado de existir. Sí es verdad que con todas las cosas que han pasado, hablábamos entre nosotros y decíamos que teníamos miedo de que si se seguía postponiendo se acabase convirtiendo en una película costumbrista.
En la película los dos bandos de la guerra se unen contra el enemigo y dejan sus diferencias a un lado, ¿ves posible esto en la vida real?
Creo que lo bonito de esta película es que cada uno saque sus conclusiones. Como todas las películas de aventura, saca más preguntas que respuestas. Lo bonito es que cada uno saque sus conclusiones y sus propias ideas y creo que es bonito que eso suceda. Es muy interesante que la gente que está viendo la película, que cada uno saque una lectura personal.
En alguna ocasión has comentado que lo peor del mundo de la interpretación es la inestabilidad y la exposición, ¿cómo llevas esto en tu profesión?
Yo soy superafortunada, es algo que pienso todos los días y me repito todos los días. Soy muy afortunada porque la mayor parte de la gente no puede vivir de su trabajo y yo tengo la inmesa suerte de poder vivir de ser actriz. Eso no quiero que se me olvide nunca, que es una fortuna enorme y que esto puede cambiar en cualquier minuto porque la inestabilidad forma parte de nuestro trabajo y nunca sabes cuando te van a dejar de llamar.
Y sobre la exposición, al final las dos cosas forman parte de tu profesión y poco a poco vas aprendiendo a gestionar mejor. Es verdad que cuando empiezas es algo muy difícil, es algo nuevo que nadie te enseña a gestionar. Yo no lo llevo igual ahora que hace diez años.
Siendo actriz, siendo un personaje público, es probable que recibas muchas opiniones, ¿trabajas tu salud mental para sabe enfrentarte a ellas?
Yo creo que la salud mental es muy importante y me hace muy feliz que ahora sea una conversación que se tiene de manera abierta. Creo que ha sido un tabú durante muchísimo tiempo y es muy positivo que ahora hablemos de estas cosas de manera abierta. Vivimos en una sociedad donde todo va muy rápido. Hay muchísimo estrés, mucha ansiedad, mucha presión, mucha soledad, y creo que es importante poder hablar de esto.
Yo soy afortunada en muchas cosas, pero siempre hay algo que está bien que trabajes. Es muy positivo hacer autocrítica, son temas muy importantes y me parece muy bonito que se esté abordando.
Las redes sociales nos acercan más estas opiniones, ¿cómo convives con ellas?
Creo que una de las cosas que tienen las redes sociales es que se acorta la distancia entre el público y el que está expuesto. Al acortarse la distancia recibes las opiniones de manera directa. También es verdad que estamos haciendo mucha reflexión sobre ellas, y no es lo mismo lo que sucedía hace diez años que lo que sucede ahora, que ya sabemos cómo funcionan. Creo que a veces no tenemos conciencia del impacto que pueden tener nuestras palabras en la vida y en una red social. Creo que a veces no somos conscientes del impacto que eso puede tener y del alcance. Está bien que hagamos una reflexión sobre estos temas porque hay que pensar en quién tienes en frente.
Si no me equivoco eres vegetariana, ¿es fácil llevar este estilo de vida pasando tanto tiempo fuera de casa por los rodajes? ¿Se ha adaptado la sociedad a estas diversas opciones de alimentación?
Yo soy vegetariana desde hace muchísimos años, empecé el proceso con 17 años. Digo empecé el proceso porque era muy joven, no sabía muy bien como hacerlo, y tuve que volver atrás y aprender a hacerlo. Tengo 32, llevo muchísimos años, lo tengo muy asumido y ya no me acuerdo ni de cómo sabía la carne. Y es verdad que ahora es mucho más fácil tener cualquier opción alimentaria que hace X años. Pero es verdad que cuando comes fuera de casa constantemente, como me pasa a mí, que no puedes controlar tú lo que cocinas, obviamente se complica. Como ya empecé a trabajar siendo vegetariana, he notado mucha diferencia en la mentalidad que hay ahora respecto a la que había antes. Antes cuando decías que eras vegetariana, mucha gente no sabía ni lo que era.
A veces pensaban que estaba de dieta y me ponían un filete a la plancha. Otras veces no tenían claro qué animales comía y cuales no, y era como 'no, no, que no como ninguno'. Tengo situaciones bastante surrealistas. Pero creo que ahora ya es otra cosa, ya está mucho más normalizado.
En muchas ocasiones se abre un debate sobre hasta donde debe llegar una persona con su pensamiento por ser un personaje público, ¿tú consideras que debes dar siempre tu opinión de ciertos temas?
Yo creo que es un debate muy interesante y muy complejo sobre la responsabilidad o no de las personas que tienen un lugar público. Pero creo que al final, como personas, tienes que respetar lo que quieres hacer y lo que puedes hacer, lo que puedes soportar. La decisión de entrar o no en ciertos temas es muy personal y puede cambiar en diferentes momentos de la vida. Los límites de cada uno se tienen que respetar.
En esta película ya hay mujeres protagonistas en un ámbito de guerra, ¿cómo vives el feminismo desde el mundo de la interpretación?
Creo que nos queda muchísimo trabajo por hacer, muchísimas cosas por lucha y por conseguir. Creo que hay muchos cambios en muy poco tiempo, al menos en las conversaciones que se tienen. Solo que hablemos de feminismo abiertamente, hace ocho años era completamente impensable. Creo que en todos los ámbitos laborales en general debemos empezar a ocupar puestos de poder las mujeres. Todavía hay un difícil acceso a puestos de responsabilidad y de poder. Tengo la esperanza de que estemos en el camino.
Dar vida a tantos personajes te ha permitido cambiar de look en muchas ocasiones, ¿hay algo con lo que no te atreverías?
Ahora igual hay cosas que no me apetecen, pero hasta ahora no ha habido nada. Siempre me ha parecido muy divertido que mi trabajo me permita explorar looks. Hay algunos de los que te arrepientes al minuto, pero como son para un personaje el riesgo se siente de manera distinta. Es verdad que ahora, en este momento de mi vida, me empieza a apetecer menos explorar. Ya lo he hecho.