"Si la esperanza es lo último que se muere y todavía no la he perdido, ¿de qué me sirve la vida?". Esta es la frase que publicó Amaia Montero en su Instagram el pasado 14 de octubre. La cantante lanzó esta reflexión acompañada de una foto actual que alertó a todos sus seguidores. Poco después de contar abiertamente que se sentía "destruída", su hermana Idoia, gran apoyo de la artista, explicó que no estaba pasando "por su mejor momento". Algunos compañeros de la cantante y rostros conocidos se volcaron para mostrarle su apoyo públicamente, entre ellos estaba Pastora Soler.
La cantante, que acaba de publicar su último disco, 'Libra', vivió en sus propias carnes algo muy parecido a lo que ha sufrido la vocalista de 'La oreja de Van Gogh'. Hace ocho años sufrió un ataque de miedo escénico que la obligó a retirarse una temporada de los escenarios. En aquel momento, a diferencia de la visibilidad que se le da actualmente a la salud mental, Pastora hizo público algo que, en aquel momento, era "novedoso".
En una entrevista exclusiva para esta web, tal y como puedes ver en el vídeo que encabeza esta noticia, Pastora Soler ha reconocido que todavía "hay mucho que hacer" en relación con la salud mental, y lo que ha pasado con Amaia Montero "es un ejemplo". "Días antes de que pasase lo de Amaia había sido el Día de la Salud Mental y estaba todo el mundo compartiendo escritos y tal. A los dos días pasa esto y casi todo era negativo y de manera de 'guasa'", dice la artista.
Haciendo un balance de su experiencia personal, Pastora nos cuenta que mucha parte del público y de su profesión empatizó con ella, pero también tuvo que hacer frente "a memes y de todo". "De momentos tan dramáticos, que se llegue al punto opuesto... por eso digo que todavía hay mucho por hacer. Ejemplos como el de Amaia, vemos que no está bien, lo está compartiendo, y no puede ser 'Trending topic' durante tres días por críticas a su físico. Por mucho que digamos, todavía no estamos preparados", ha reflexionado la artista.
Hace ocho años que la artista llegó a su "límite" y tuvo que hacer un aprendizaje de todo aquello. Pastora Soler vivió en aquel momento un problema de miedo escénico que le hizo sufrir varios ataques de pánico sobre el escenario. "Me enseñó muchísimo. Para no caer en eso hago mucho ejercicio de recordar qué hacía mal para no caer en lo mismo", reflexiona en esta entrevista, tal y como puedes ver en el vídeo.