Antonio Orozco se encuentra en plena promoción de su nuevo disco, ‘Aviónica’. Un proyecto que sale esta misma semana y del que ya está cosechando grandes éxitos, logrando reunir más de 2 millones de reproducciones ‘Entre sobras y sobras me faltas’, el primer single que cuenta con la actuación de una presentadora muy especial para él, Eva González. El artista -con un cambio físico que ha impresionado a muchos- ha definido su nueva creación como algo “súper terapéutico, de reconstrucción”. Y él sabe lo que es resurgir de las cenizas, lo que es regenerarse tras vivir la peor etapa de su vida. El intérprete ha echado la vista atrás y ha recordado cómo de duro fue para él vivir el fallecimiento de tres personas que eran fundamentales para él, entre ellas la madre de su hijo. Hechos que le han marcado de por vida y de los que ha querido hablar en una entrevista.
El compositor ha explicado que durante estos años tan complicados ha sido su público el que le ha agarrado la mano para levantarle. La aviónica es una ciencia que logra que un avión se sostenga en el suelo, y sus fans son los que han mantenido su carrera a flote. Para él, esto es un homenaje a ellos. “En estos últimos tres años he perdido de forma consecutiva a las tres personas más importantes de mi vida”, relataba en una entrevista para ‘Chance’. La primera de ellas, la de su productor (y para él como un hermano) Xavi Pérez, que fallecía tras sufrir un accidente cardiovascular. "Estos están siendo los días más difíciles de mi vida”, reconocía en un concierto. Sin saber que la tragedia iba a golpear de nuevo su vida poco tiempo después.
“No había pasado un mes cuando la persona más importante de mi vida se marchó, la madre de mi hijo. Ha sido y será un referente en mi vida”, contaba en esta misma cabecera. Susana Prat perdía la vida a los 41 años a causa de una larga enfermedad por la que luchaba en sus últimos meses. “Hoy que tu cuerpo ha dicho ‘hasta aquí he llegado’, pero hoy te siento como nunca veo esa mirada que tanto me taladraba el alma en cada sitio a donde miro”, se despedía de ella a través de una emotiva carta. Pese a que ya no mantenían una relación, seguían conservando una gran confianza por la persona más importante de sus vidas: su hijo Jan, que ha heredado de él su gran pasión por la música, aunque admite que es la viva imagen de su madre.
Antonio no habría llegado a asumir la pérdida de estos dos pilares tan fundamentales en su vida, cuando un mes después perdía a uno de sus mejores amigos. “No está de más hablar de esto ahora que yo puedo hablar de esto”, reconoce ahora. Orozco reaparece con este nuevo proyecto concienciado de que hay que saborear cada momento de su vida. Un álbum que quiere dedicar a todas aquellas personas que “le sacaron donde estaba, le empujaron y le hicieron volar, literalmente”. Entre ellos, su hijo, al que confiesa que le ha transmitido la idea de disfrutar al máximo de la vida que uno escoge. Mucho éxito, Antonio.