Leiva tenía tan solo 12 años cuando tuvo un accidente en el que perdió el ojo izquiedo. "Fue una cosa muy traumática para mis papás, no para mí", ha recordado el cantante en una entrevista en el podcast Farid y Diego. El artista ha explicado que era un niño "muy inquieto" y que tuvo dos accidentes simultáneos. Primero se rompió el brazo tras caerse de un skate y después perdió el ojo al tener un accidente con una pistola de perdigones. "Automáticamente dejé de ver con ese ojo para siempre", ha contado.
El cantante recuerda que él no puedo "hacerse cargo" de aquella situación. "Me puse a jugar y vi que las tres dimensiones eran diferentes. Yo quería vivir, jugar, entrar y salir", ha dicho sobre cómo afrontó aquella dura experiencia a tan corta edad. Sin embargo, con el paso del tiempo, Leiva se ha dado cuenta de que del "poco tan importante" que ha tenido ese accidente en él respecto a la música.
Cuando pasó el accidente, el artista tuvo que cambiar su actitud "inquieta" y tranquilizarse. "Fue entonces cuando empecé a conectar con la música muy pronto", ha explicado. Leiva está convencido de que fue aquel accidente "tan taumático" el que hizo posible que él se dedicase la música de forma profesional.
El artista ha confesado que piensa muchas veces en la posibilidad de que la tecnología avande de una forma tan rápida que en el futuro le diesen la oportunidad de "poder volver a ver con los dos ojos". "No sé si querría. Me parecería una vida de locos, es demasiada información", respondía muy sincero.
Antes de poner fin a su entrevista, Leiva hacía referencia a unas palabras que le dijeron en el hospital el día del accidente y que se han convertido en "una lección de vida" para él. Fue durante el corto trayecto de su entrada a urgencias hasta el quirófano: "Yo tenía 12 años y el celador que me llevó veía todo lo que estaba sucediendo y me dijo: '¿Cómo te llamas? Le dije, Miguel. Y me dijo ¡qué tipo con suerte eres! De todas las cosas que puedas perder que tengas dos, ¿cuál es la menos importante? Tu vida va a ser exactamente igual, solo vas a tener que adaptarte". Leiva es consciente ahora de que aquellas palabras han sido "una ayuda" para toda la vida.