Es la primera vez que Pablo López concede una entrevista para Divinity y estoy nervioso. De hecho, el único consejo que me dieron es: "no te enamores". Imagino que debe resultar difícil para toda persona que aprecie el talento, la buena música y la magia de unas letras intensas tocadas al piano. Intenso empezó el cantante la entrevista, que tuvimos que bajar el tono solemne porque, como ya saben, en los lives de Instagram "no somos Informativos Telecinco".
Da gusto escucharlo, a pesar de confesar estar pasando por una alergia primaveral horrorosa, pues sus reflexiones con como sus temazos: calan bien hondo. Desde que se diera a conocer en 'Operación Triunfo 2008' y tras unos años de parón mediático, el artista llegó a la industria musical pisando fuerte y con sus canciones por bandera. Desde entonces nos ha regalado "Tu enemigo", "Lo saben mis zapatos", "El patio"... y ahora "Mariposa", que es el primer single del que será cuarto álbum de estudio, "Unicornio".
¿Qué tal llevas la cuarentena?
Con una alergia tremenda, pero es un mal menor. Tengo salud, libertad y rodeado de gente maravillosa que es lo importante. Uno asume e intenta ver lo positivo de todo esto que impacta en el alma. No hay nada más heavy que el poder de la naturaleza. Lo que sorprende de todo esto es que perdamos la identidad y que no podamos abrazarnos entre familiares y que no tengamos un punto en común, que es este patio maravilloso que es nuestro país.
¿Lo vas a coger todo con muchas ganas cuando acabe el confinamiento?
Sí, voy a abrazar hasta los árboles. No voy a poder parar de hacer nada con gente. En general, nos vamos a amar mucho. La nueva realidad va a ser una orgía de abrazos.
¿Qué crees que pasará con la cultura, que está en tierra de nadie?
Por una vez en la vida nos hemos puesto todos de acuerdo y creo que muchos sectores están igual. La cultura nunca ha dejado de sonar ni de verse. La cultura es difícil si no trabajamos con y por ella, así que confío en que lo perenne de este mundo permanezca. Ojalá empaticemos los unos con los otros y salgamos de esto juntos.
¿Y la salud mental bien también?
Sí, es importantísimo cuidarla. Diría que mi cabeza está bien amueblada, me tengo que querer un poquito y, tal y como intento transmitir cantando con 'Mariposa', no tenemos que exigirnos tanto. Ser conscientes de nuestras limitaciones, querernos... Ya después cuidamos del físico saliendo a correr.
En 'Mariposa', tu nueva canción, hablas de esa perfección...
Bueno, lo bonito de las canciones es que cada uno la percibe de una manera distinta y la hace suya. En mi caso, como oyente, reflexiono sobre ese punto en mi vida en el que parecía que no podía cometer faltas de ortografía o equivocarme, es decir, ser imperfecto. Todo lo contrario de una mariposa, que es simétrica y perfecta.
Dices que en un momento dado de tu carrera profesional te exigiste cierta perfección, ¿qué te llevó a ello?
Es una pena, pero somos nuestro mayor enemigo. A veces, aunque te quieran, la gente se confunde y te pide más de la cuenta pero terminan siendo comprensivos y al final nos abrazamos y queremos. El amor tiende a vencer y tener más fuerza que cualquier otra historia.
Durante esos años desde que terminó tu edición de 'Operación Triunfo' hasta que sacaste tu primer álbum, ¿reflexionaste sobre el artista que querías ser?
Es importante que el ser humano reflexione y piense qué quiere hacer. En mi caso, no era nada perfecto. No tenía dinero ni para pagar la luz o el alquiler, nada que ver con lo que la gente pensará que es la fama.
Desde el 2008 hasta el 2012 tuve mucho tiempo para pensar y no cometer el error de definirme, sino ser quien quería ser. Nada más original que Pablo López, no me importaba ni el nombre ni las pintas. Lo importante eran las canciones y por eso aposté. No servía para llevar un bar, que lo monté con mi hermano y no funcionó nada, entonces aposté por las canciones.
¿Y cómo haces para mantener los pies en el suelo?
No me ha dado tiempo a que se me suba nada a la cabeza, es más tenía peores humos cuando tocaba en un bar. Me creía que ya había tocado techo y creía que no podía llegar más alto. Sin embargo, desde que conocí la fama me he vuelto más pequeñito.