Maneskin, ganadores de Eurovisión: "Nuestra droga son las cosas bien hechas"
El glam rock gana en Europa: El televoto define la victoria de Italia en Eurovisión
España queda entre las últimas posiciones del ranking
Italia se ha convertido en la ganadora de Eurovisión por goleada. El grupo Maneskin arrasaba anoche en el Ahoy de Rotterdam, donde demostraron que "el rock n' roll no está muerto". La formación tenía todas las papeletas para ganar. De hecho, era una de las favoritas del público. Venían de coronarse recientemente en el Festival de Sanremo 2021. Tras ganar el certamen italiano, lo cual fue toda una sorpresa, fueron entrevistados por el digital Roma Today, medio procedente de la ciudad de origen de los ganadores. "¿Es la fama una droga?", le preguntó la entrevistadora. "Nuestra droga son las cosas bien hechas. La fama es una cosa que hay que ser bueno gestionando", aseguraba Damiano David.
Aunque sorprendidos por el éxito, los romanos tenían claro que su apuesta con 'Zitti e buoni' (callados y buenos), estaba gustando y podía ir a más. "Estamos muy contentos, esto demuestra que este tipo de música no debe ser relegado a los bares marchitos, sino que se puede llevar a palcos televisivos muy importantes", contaban para la web italiana Soundblog.
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El grupo lleva arrasando en Italia desde hace un par de años y ahora dan el salto gracias a su victoria en eurovisión. Maneskin saltó a la fama en el año 2017 tras su participación en la versión italiana de 'Factor X', donde quedaron finalistas, pero salieron del concurso con un contrato de Sony Music bajo el brazo.
Su victoria aplastante en el 65 Festival de la Canción
Europa amanece con la resaca de Eurovisión. Un certamen marcado por el televoto, que acabó dando un giro de 180º a los resultados de la clasificación. Cuando parecía que el micrófono de cristal iba a ir a parar a Suiza o Francia, el recuento de los votos de los espectadores lo cambió absolutamente todo y acabó coronando a grupos que, como Italia, se encontraban en la parte baja del listón. El glam rock ha ganado en Europa e Italia se ha coronado en el Festival de la Canción ante unos incrédulos Maneskin, que con su 'Zitti e buoni' arrasaron entre los eurofans.
Mientras países como España no obtuvieron ningún punto por parte de la audiencia, otros como Italia, rompieron los marcadores. Hasta el punto en el que obtuvieron nada más y nada menos que 318 puntos en el televoto, que sumados a los de cada país, lograron un total de 524 puntos que les hizo imbatibles.
Aunque Maneskin partiese como grupo favorito entre las casas de apuestas, una vez los países empezaron a entregar sus votos, nada parecía apuntar a que 'Zitti e buoni' fuese a proclamarse como la canción vencedora.
La ilusión de aquellos que han puesto voz durante todas estas semanas a la docu-serie 'Rocío: Contar la verdad para seguir viva' traspasaba la pantalla. Bárbara Parvi y Gjon's Tears se repartieron prácticamente entre ellos las puntuaciones más altas del jurado. Cuando los votos del público se contabilizaron, sus rostros cambiaron drásticamente.
Italia se alzó vencedora. El rock se alzó vencedor. El grupo no podía contener la emoción y las primeras palabras del líder de la formación tras conocerse la victoria quedarán grabadas para siempre en la historia de Eurovisión: "Rock 'n Roll never dies" (El Rock 'n Roll nunca muere).
El optimismo de Blas Cantó tras la trágica derrota de España
España no logró un buen resultado. Blas Cantó apenas recibió 6 puntos por parte de los países; 2 puntos de Reino Unido y 4 de Bulgaria. ¿Su puesto? El vigesimocuarto de la clasificación, donde únicamente quedó por delante de Alemania, que obtuvo 3 puntos y Reino Unido, 0.
El cantante, que realizó una muy buena actuación sobre el escenario, no logró trasmitir lo suficiente con 'Voy a quedarme', tema dedicado a su abuela fallecida por Covid-19 el año pasado. Sin embargo, una vez más, el resiliente carácter de Blas Cantó consiguió ponerse por delante.
A través de sus redes sociales, el murciano ha querido publicar varios mensajes que son un claro ejemplo de su forma de ser, siempre optimista, a pesar del nefasto resultado que ha conseguido en el certamen.