Miguel Bosé y Nacho Palau llevaban tiempo saliendo juntos cuando Lola Medina, madre del concursante de 'Supervivientes', fue a Badajoz y se encontró con el artista por primera vez. "Yo no quería conocerle porque me daba mucho apuro y era una relación de ellos y yo no quería meterme en líos", ha explicado en una entrevista a la revista 'Diez Minutos'. En aquel momento, el cantante le pareció "un tío estupendo" y durante años la relación fue muy estrecha y familiar. Pero cuando llegó el fin de su historia de amor, comenzó entre Miguel Bosé, Nacho Palau y su familia, una batalla judicial por la custodia de los cuatro menores que tuvieron durante su relación.
Nacho Palau, que en aquel entonces vivía en México, cogió a sus dos hijos biológicos y viajó a Chelva, un pueblo de Valencia, a casa de su madre. Fue entonces cuando tuvo que empezar a trabajar para mantener a sus dos hijos: "Se levantaba a las 5 de la mañana para ir a una residencia de ancianos, luego empezó en la fábrica de embutidos, cerró la fábrica y seguimos porque tenemos que vivir, hay dos niños".
El que fue pareja de Miguel Bosé se quedó en paro cuando la oportunidad de participar en 'Supervivientes' llamó a su puerta. "Ha ido a supervivientes porque yo le dije que lo tenía que hacer por sus hijos. Ahí va a ganar dinero y tiene que tener un fondito para que sus hijos puedan ir a la Universidad si quieren", cuenta ahora su madre en el medio citado anteriormente.
Lola Medina, que se está encargando de cuidar a sus nietos mientras su hijo está en Honduras, está centrada también en su recuperación. La madre de Nacho Palau está limpia de un cáncer de pulmón que le detectaron y extirparon, pero luego vieron los médicos "un puntito de otro cáncer" que podía llegar al cerebro. "Antes de que eso ocurriera, lo cogieron a tiempo y me radiarion y ahora me han dicho que estoy limpia", cuenta.
La radioterapia que le han dado durante este tiempo le ha dejado "hecha polvo". "Hay veces que se me va la voz, a veces no tengo ganas de nada y me tengo que tumbar. Pero bueno, me han dicho que es lo normal. Que vaya poco a poco, que lleva su tiempo. El neurólogo me dijo, 'tú tranquila y come mucho', pero no tengo hambre", ha contado sobre cómo se encuentra actualmente.
Lola Medina encuentra en sus nietos una gran fuerza para superar su enfermedad y tiene claro que los menores son muy felices a pesar de no vivir con las posibilidades que tenían cuando vivían con Miguel Bosé. "Sus hijos estudian piano y guitarra, tienen cada uno un profesor particular. Yo tampoco quiero eso, te lo digo sinceramente. Yo no quiero más de lo que puedan ser, yo soy feliz comiéndome un trozo de tarta", ha admitido.