Cuando Paula Echevarría tuvo a Miki, su primer hijo en común con Miguel Torres, la actriz llevaba ya trece años metida en esa intensa experiencia que es la maternidad. Daniella, la niña que nació de su matrimonio ya roto con David Bustamante, era una adolescente cuando se estrenó en el rol de hermana mayor. Una edad avanzada que le permitió vivir la incorporación de un nuevo miembro a la familia desde un prisma mucho más maduro e ilusionante.
Así lo ha expresado su madre en la entrevista que abre esta noticia. En ella, la intérprete no solo ha dado fe de lo mucho que se les cae la baba tanto a ella con su chico con cada avance de su pequeño. También nos detalla cómo ha cambiado su relación con su primogénita en los últimos años, esos en los que Daniella ha pasado a ser "una mujer".
Con esa honestidad que siempre le ha caracterizado, Paula Echevarría ha sacado a relucir su orgullo de madre para compartir con los compañeros de Europa Press lo mayor que está su hija. Esto, tal y como ha aprendido a asumir desde que entró en la adolescencia, tiene sus pros y sus contras. Pero ya se ha acostumbrado a convivir con ambas realidades.
"Por una parte pierdes unas cosas, pero también ganas otras", ha desvelado. "Es como que pierdes a la niña pero ganas a una mujer con la que hablas de otras cosas y haces otro tipo de planes, y la verdad que es genial", ha expresado a modo de balance.
A pesar de apellidarse Bustamante Echevarría (con todo lo que eso implica), a Daniella parece no importarle "lo más mínimo" la fama de sus padres. El hecho de ver cómo a Paula y a David les paren cada vez que ponen un pie en la calle no le habría provocado ninguna curiosidad por formar parte de ese universo en el que ha crecido. Más bien todo lo contrario. Y este sería un leit motiv claro a la hora de plantearse su futuro ahora que entra en una etapa en la que toca tomar decisiones al respecto.
"Daniella es como de segundo plano, ni siquiera nos ve cuando salimos en la tele, ni a su padre ni a mí. Ella se ha mantenido al margen", declaraba hace unos días su madre en una entrevista para Diez Minutos. Con estas palabras, que se producen justo cuando Dani, como la llaman en casa, está cerca de los 15 años, parece que ni la interpretación ni las redes sociales ni la música están dentro de sus planes. La moda, sin embargo, no le disgusta. Ahora solo toca esperar un par de años más para saber a qué se querrá dedicar la joven cuando termine el periodo escolar.