Ana Milán preserva el anonimato de su único hijo a toda costa, pero una fecha marcada a rojo en su calendario le ha hecho saltarse puntualmente esa norma no escrita. Con una foto color sepia en la que aparecen madre e hijo, la intérprete ha felicitado al joven por su 21º cumpleaños, recordando en el pie de foto el pánico y la felicidad que le produjo su nacimiento: “Hace veintiún años que llegaste al mundo. Que sentí el mayor de los miedos y el mayor de los amores. Feliz vida, mi vida”. Él es lo más importante en la vida de la intérprete: "Él me quitó de ser prota y me dejó para siempre como actriz secundaria".
Marco, que ha volado ya del nido y ha encontrado a su media naranja, nació de la relación de Milán con el también actor Paco Morales, toda una celebridad en los años 90, de quien está calcando sus pasos laborales. Tras haber vivido una época en la que parecía encaminar su futuro a ser guardameta, puesto que ocupó en el Club Deportivas Canillas, ahora muestra su devoción por la música techno en sus redes sociales. Sale con amigos a locales de moda y es seguidor de reputados deejays como el español Dj Nano.
Eso sí, respecto a su personalidad, es idéntico a su madre, con quien mantiene “una relación muy especial”. Gracias a ella sabemos que Marco es una persona curiosa, (“Me pregunta mi hijo que dónde se denuncia a un juez injusto, quién puede despedir a un presidente si lo hace mal y qué hace el rey para ser rey), que ha crecido en una casa en el que se permite el libre pensamiento o que tiene un gran sentido del humor, como cuando le dio por hacer apariciones estelares durante los continuos directos de Instagram que realizaba su madre durante la cuarentena, bien a través de comentarios, disfrazado o dándole sustos.
En una de sus últimas entrevistas, Ana no podía reprimir su emoción al hablar de su familia: "Todo lo que soy me lo debo a mí, y todo lo que no soy se lo debo a mis padres", confesaba a Joaquín Sánchez, a quien explicó que debía a sus progenitores el sentido del honor y el de la delicadeza. No obstante, siente debilidad por su hermana Maribel: "Es mi mitad, es mi madre y que ella exista es la seguridad de que siempre tengo una casa a la que volver pase lo que pase", afirmó.