Sara Baras se ha convertido en una de las bailaoras imprescindibles de la escena española. La gaditana lleva ya casi cuatro décadas de trayectorias sobre los tablaos, un tiempo en el que ha desarrollado un amplio abanico de proyectos y espectáculos, y en el que ha recogido un buen puñado de reconocimientos por su excelente labor en el mundo del flamenco. Uno de los últimos y, quizás, el más destacado, la Medalla de Oro al mérito en las Bellas Artes. Pero la artista, pese a esta importante proyección mediática, ha preferido siempre dejar su intimidad en un segundo plano: repasamos todo lo que sabe sobre la vida personal de Sara Baras.
La familia ha jugado un papel crucial en la vida de Baras, y especialmente en su desarrollo profesional. De sus orígenes y sus padres ha hablado en algunas entrevistas, ya que marcaron en gran medida lo que es hoy la bailaora: a los ocho años, la gaditana comenzó sus estudios de baile en la escuela que regentaba su madre, Concha Baras, en San Fernando. Sara tiene, además, una hermana, Triqui, y un hermano, Tano.
De su madre ha dicho que no solo fue su primera maestra en lo profesional, también en la vida. Sara reconoce que ha heredado de su progenitora, "una persona con mucho arte", el físico y la forma de ser. Pese a ser una profesora "relativamente dura" cuando era niña, Baras reconoce que ha sido una suerte poder tenerla como madre, maestra, compañera y amiga.
Su padre, ya fallecido, ha sido otra figura muy trascendental en su desarrollo personal. Militar de profesión, ha guardado con mimo toda publicación en la que ha salido su hija desde que empezó a ser conocida. Sara ha dicho de él que es "muy guapo" y que tiene un carisma "muy especial". Si de su madre heredó la pasión por el flamenco, su padre fue el culpable de su amor por los boleros, piedra angular de algunos de sus proyectos. El año pasado lo definía como "el hombre más importante" de su vida.
La vida sentimental de la bailaora también ha generado interés mediático. En lo personal, Baras conoció durante el montaje de ‘Juana La Loca’, en el año 2000 al que acabaría siendo su marido, el también bailaor José 'Pepín' Serrano. Con él compartió vida íntima y profesional durante casi dos décadas hasta que, en 2019, rompieron su relación tras haber llevado durante unos meses vidas separadas. Una decisión de mutuo acuerdo y fruto, según se dijo en su día, del "desgaste de la convivencia". Sara había reconocido que el mezclar ambos ámbitos provocaba que se generasen "chispas" en algunas ocasiones.
Fruto de su relación con Pepín Serrano nació el único hijo de la gaditana, José. Nació en 2011, por lo que en este 2023 cumple doce años, y Baras ha intentando en toda momento proteger su privacidad y que permanezca fuera del foco mediático. No obstante, en alguna entrevista ha hablado de él y de su experiencia como madre. Ha admitido, por ejemplo, que preferiría que no se dedicase al baile. Pero sobre todo, ha confesado que lo que más le ha costado de su profesión han sido los sacrificios personales que ha tenido que hacer, como tener "que separarse" de José.