Este jueves se cumplirán dos meses del nacimiento de Bella, la primera niña de Álvaro Morata y Alice Campello y la cuarta del matrimonio. Y también del día en el que, desafortunadamente, la modelo estuvo a punto de fallecer debido a unas complicaciones médicas que se produjeron justo después de que diese a luz.
La italiana, totalmente recuperada de este susto, ha recibido en su nueva residencia de Madrid a la revista ¡Hola! para presentar públicamente a la “princesa de la casa”. Un hogar en el que no faltan las trastadas de sus otros tres tesoros, los mellizos Alessandro y Leonardo, de cuatro años, y Eduardo, de dos. Tres niños cariñosos, alegres y traviesos que están encantados con la reciente llegada de su hermana, a la que adoran y cuidan.
“No están nada celosos, todo lo contrario. De hecho, todo el tiempo que la miran le dicen: ‘Cuánto te amo’, ‘Te amo muchísimo’, ‘Eres mi favorita’. Y luego los miro y les digo: ‘¿Cómo? ¿La favorita?’. Y me responden: ‘No, mami, tú también lo eres’. Me río muchísimo con ellos y estoy superfeliz, pero, vamos, he dejado de ser la princesa de la casa”, comentaba entre risas Alice, que también se sinceraba respecto a cómo está llevando lo de ser ya seis en casa.
Recuerda en este medio que, al principio, le costó “encontrar un equilibrio”, cosa que también le pasó con el nacimiento de Edoardo, el tercero en llegar a la familia. “Como los mayores son los mellizos, era la segunda vez que daba a luz y fue un poco complicado encontrarlo. Por eso ya sabía que ahora me iba a pasar también”, sabía de antemano que iba a atravesar esta etapa de inestabilidad Alice, que define en esta conversación lo que llega a experimentar cuando se encuentra en ella.
“Me entra como un sentimiento de culpabilidad hacia los mayores o hacia el pequeño por no conseguir estar en todo y con todos en el mismo momento. Encima, con el cansancio y las hormonas, estaba muy sensible”, confesaba en el citado medio Campello, que fue ganando seguridad con el tiempo: “Vas entendiendo que, si lo das todo, lo estás haciendo bien y que solo es cuestión de encontrar ese equilibrio del que te hablo. Ellos me hacen sentir muy querida y creo que yo lo estoy haciendo muy bien con ellos. Me han dado tanto amor que me lo han puesto muy fácil”.