Roberto Leal habla de sus problemas para conciliar con dos hijos: "Lo hacemos como podemos"

Roberto Leal aceptó ser uno de los invitados de la primera temporada de ‘Entre el cielo y las nubes’, el podcast presentado por su amiga Laura Escanes. Y en su entrevista, además de charlar con la creadora de contenido de todo y nada, uno de los temas que trataron fue la paternidad. El presentador de televisión se sinceraba y, además de descubrir la envidia que tiene a aquellos padres con hijos de una edad temprana que presumen de no tener problemas de sueño, reconocía que conciliar con dos niños, Lola y Leo, de 5 y 2 años, no está siendo fácil.

“En mi casa nos repartimos los niños, porque mi mujer trabaja en lo mismo que yo. Conciliamos como podemos”, se sinceraba Roberto, que asumía que hay veces que sus familiares tienen que echarles una mano con los pequeños. “Con mucha ayuda de mi madre o de mis suegros, que nosotros vivimos en Madrid y ellos son de Barcelona y de Sevilla, y cada vez que necesitamos algo por carga de trabajo, que realmente hay un momento que sabemos que vamos a estar muy liados, siempre les pedimos ayuda. Y menos mal que están ahí”, está agradecido con los abuelos de las criaturas.

Él es presentador de televisión y ella, Sara Rubio, su mujer y la madre de sus dos terremotos, periodista. Dos oficios que estarían dificultando a la pareja la forma de organizar su vida familiar. Pese a que luchan por encontrar “la manera” de poder compaginar sus vidas laborales y personales, hay veces que tienen que hacer encaje de bolillos.

Roberto Leal no quiere tener más hijos

Tener la parejita ha supuesto que “la logística se multiplique por cinco”. “Parece que tienes un ejército de niños. Es un lío bonito al que nos hemos metido”, respondía el presentador a un compañero de Europa Press, a quien hacía saber que no está dispuesto a repetir en la paternidad. “Tenemos la familia: un niño, una niña y el chihuahua. Ya está. Simplemente para viajar siendo cinco es movidito […] No me lo planteo, no pasa por mi cabeza ahora”, está “feliz” con la familia numerosa que ha formado.

Lola y Leo, a quienes oculta su rostro en redes para blindar su intimidad, han “encajado a la perfección” y no hay "celos" entre ellos. De hecho, fue la mayor quien pidió a Roberto y a Sara un hermanito desde que arrancó a hablar. “A ella lo que le ha pasado es que la haces, sin querer, madurar más rápido de lo que le puede corresponder”, está convencido su padre, que se le cae la baba cuando ve a la niña jugando y haciéndole "tonterías" a su hermano.