Gerard Piqué ya está en Miami. Justo un mes después de que Shakira abandonase su vida en Barcelona para instalarse en Florida, Estados Unidos, el futbolista por fin puede reencontrarse con Milan y Sasha, los dos hijos que nacieron fruto de esa relación ya extinta. Tal y como dejaron firmado en ese complejo acuerdo al que llegaron tras su separación, la custodia de los menores, por el momento, la tiene la artista.
Ambos pensaron que lo mejor para los niños era alejarse de España y empezar un nuevo capítulo al otro lado del charco, donde "puedan continuar con sus vidas con la privacidad necesaria, en un entorno seguro y tranquilo" que les alejase de ese acoso mediático del que han sido víctimas a raíz de la tortuosa ruptura de sus padres.
Pero claro, el hecho de que Piqué decidiese continuar viviendo en la ciudad condal, aunque fuese de forma provisional, exigía que se estipulase un régimen de visitas que le permitiese mantener el contacto con Milan y Sasha, de diez y ocho años respectivamente.
Más allá de períodos vacacionales como Acción de Gracias, Navidad y Semana Santa, de los que podrán disfrutar íntegramente con Gerard, o de los meses de verano, que se repartirán en una proporción 70%-30% en favor del deportista, Shakira y él decidieron que el futbolista dispondría siempre de diez días al mes para poder estar con ellos.
Sin embargo, aunque así quedó ratificado ante un juez, las complicaciones que supone que les separen 7.542,98 kilómetros habría hecho inviable que esta dinámica pueda mantenerse en el tiempo. Así lo cuentan Laura Fa y Lorena Vázquez en la última entrega de Mamarazzis, donde aseguran que "Gerard Piqué finalmente no va a poder pasar esos diez días con sus hijos tal y como estipula el convenio porque Shakira le ha puesto las cosas bastante difíciles para que pueda hacerlo".
Ante esta situación, el que fue delantero del Barça habría llegado a un nuevo acuerdo con la cantante y "pasar menos días con ellos de los que marca ese convenio". El 2 de abril, domingo, fue el último día que se vieron y en el que Shakira, Milan y Sasha pusieron rumbo a Miami. Al haber compartido ya dos días del mes de abril con los niños, que "computan", Piqué no puede estar los diez días completos allí, como tenía previsto, y finalmente permanecerá tan solo cinco o seis días.
Esta falta de flexibilidad con la que no contaría podría provocar que el futbolista, que aún no tenía decidido si adquirir un inmueble en la ciudad de Florida, tomase la decisión por fin de hacerlo para que este régimen de visitas pueda cumplirse de ahora en adelante y evitar este tipo de problemáticas.