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Ha pasado algo más de un mes desde que la vida de Ana Obregón cambió radicalmente. Tal y como ella misma ha dicho en más de una ocasión, "las lagrimas se cambiaron por pañales" con el nacimiento de Ana Sandra, su nieta, hija biológica del fallecido Aless Lequio. Desde que la actriz contó en una entrevista que el bebé era "la última voluntad" de su hijo, son muchos los que han entendido su decisión y otros tantos los que están totalmente en contra de lo que ha hecho la intérprete. La revista Semana aseguraba el pasado miércoles que la actriz había contratado un guardaespaldas para proteger a su nieta ante los "mensajes intimidatorios" que había recibido.
Sin embargo, la protagonista ha desmentido esta información. Ana Obregón ha utilizado su cuenta de Instagram para lanzar un mensaje y poner fin a todo lo que se había publicado: "Madre mía, qué imaginación tenéis. ¡Esa noticia es completamente falsa!".
El medio citado adelantaba que Ana Obregón, que se siente "amenazada", había contratado a un guardaespaldas para proteger a la menor. A pesar de estar en Miami, lugar en el que no es tan conocida como en España, la noticia del nacimiento de Ana Sandra ha dado la vuelta al mundo y quería recurrir a seguridad privada.
El medio citado anteriormente desvelaba todos los datos de la supuesta persona de confianza. Según Semana, Delfín Fernández, un antiguo agente secreto cubano y uno de los escoltas más reputados de Florida, era la persona supuestamente contratada por la actriz. Lo que también explicaban es que no es alguien desconocido para la actriz y que le contrató anteriormente cuando su nombre figuró en el listado de posibles objetivos de ETA.
Delfín ha trabajado para grandes deportistas y otros conocidos famosos como Antonio Banderas o David Beckham. Al parecer, el guardaespaldas estaría junto a Ana Obregón hasta que ella vuelva a España, un viaje a casa que está previsto para mediados de este mes.
En las imágenes que ha publicado la revista Semana se puede ver a la actriz, con su nieta en brazos, salir del centro hospitalario al que acudió para una revisión pediátrica. Según cuentan los paparazzis que vieron las escena, Ana Obregón declaró a esa persona en voz alta que "todo ha ido estupendamente. La niña ha engordado un montón en las últimas semanas y está de maravilla". Después se metieron en el coche en dirección a su casa, que se encuentra en una zona tranquila de la ciudad, a unos veinte minutos del centro de Miami.