A lo largo de sus dos décadas de relación, Bertín Osborne y Fabiola Martínez tuvieron dos hijos. Kike y Carlos nacieron, respectivamente, en 2007 y 2008, poco después de que el cantante y la modelo decidiesen pasar por el altar tras varios años de romance. El primogénito de ambos (que rompieron en enero de 2021 su matrimonio), llegó al mundo con una parálisis cerebral. Desde entonces, ambos han luchado para cuidarle y conseguir que se encuentre en las mejores condiciones posibles. Ahora que ha cumplido dieciséis años y que, según sus padres, iniciará una nueva etapa, Fabiola ha explicado cómo se encuentra actualmente su hijo Kike.
Lo ha hecho en una entrevista en exclusiva para la revista Lecturas. En ella, la venezolana se ha sincerado sobre su vida personal y profesional, hablando en profundidad sobre algunos de los temas que han estado en el foco mediático. Entre ellos, su actual relación con su exmarido después del bache en el buen vínculo entre ambos que atravesaron hace unos meses. Como no podía ser de otra manera, la presidenta de la Fundación Bertín Osborne (que busca guiar y ayudar a las familias de hijos con discapacidad), se ha pronunciado también sobre la actual situación de Kike y Carlos.
Del benjamín del clan ha reconocido que le ha preocupado mucho cómo ha podido vivir la separación de sus padres y que presencie algunas escenas en concreto, como las lágrimas que vertió en televisión tras las declaraciones del artista. "Lo que más me cuesta es que llegue a entender que fue "la mejor decisión para que los dos estuviésemos bien", ha declarado.
Fabiola ha hablado también del mayor de sus hijos. Sobre Kike ha reconocido que iniciará el mencionado cambio vital pronto, ante la proximidad de su mayoría de edad, que se producirá en 2025, y los miedos que Bertín siente ante estas novedades. Martínez ha querido detallar, además, cuál es el estado actual de su primogénito.
Ahora mismo, el mayor problema que tiene Kike es la frustración es no poder verbalizar todo lo que tiene en su cabeza y quiere decir, en palabras de su madre. Kike no ha tenido la capacidad de poder aprender nada de lectura o escritura, por lo que sus progenitores están esperanzados con respecto a su futuro, esperando que pueda expresarse, por ejemplo, marcando distintas imágenes.
Martínez ha contado en alguna ocasión que, al nacer, los médicos aseguraron a su exmarido y a ella que Kike no podría hablar ni andar, pero que los profesionales que lo atienden están asombrados verdaderamente con su evolución. Más allá de las posibilidades de expresión, la venezolana ha mostrado en alguna ocasión los avances de su hijo en relación al movimiento, y cómo, con ayuda, está aprendiendo a desplazarse.