Tras pasar diez días en prisión y en condiciones de aislamiento, Daniel Sancho ha recibido su primera visita. Silvia Bronchalo, madre del acusado, ha llegado este jueves a la prisión de Koh Samui montada un taxi tras haber pasado la noche en un hotel de la isla. A su llegada, la gestora de patrimonios ha salido apresuradamente del vehículo y ha evitado hacer contacto visual con los periodistas que la esperaban con expectación.
Con evidentes signos de nerviosismo y profunda inquietud, la ex de Rodolfo Sancho ha ingresado rápidamente a las instalaciones de la prisión de Koh Samui, permaneciendo durante un lapso de una hora y media en el interior. A través de un panel de cristal y sin pasar por la sala de espera habitual para los familiares durante las visitas, madre e hijo han podido verse por fin las caras.
Con esto, Silvia se convierte en el primer miembro de la familia en viajar a Tailandia con el propósito de visitar a Daniel. Hasta hace poco tiempo, esta posibilidad no parecía viable. “Ha sido muy duro para los dos”, ha explicado Vicente, uno de las dos personas que la han acompañado en este encuentro, en el programa ‘En boca de todos’, explicando en este espacio cómo se encuentra en estos momentos: “Está completamente destrozada y en shock”.
Actualmente, no se tiene información sobre lo que se habló en este cara a cara, ya que los medios de comunicación presentes en la prisión tailandesa han acordado no hacerle preguntas para respetar su sufrimiento.
"Los días que permanezca en la isla puede visitar a Daniel Sancho todos los días, aquí los presos tienen permitido recibir visitas a diario", explicaba Jorge Luque, reportero de 'El programa del verano', las condiciones de este centro sobre las visitas. Además, según comentaba el citado periodista en su conexión, Silvia tiene la opción de llevar dinero para que Daniel "pueda comprar un colchón mejor o mejorar su alimentación", es decir, para que mejore sus condiciones.
En cuanto a Daniel, las autoridades tailandesas que están con él en prisión aseguran que está "muy tranquilo, comiendo bien, bebiendo y haciendo deporte". De acuerdo a los investigadores, el caso está prácticamente cerrado a la espera de la celebración del juicio. Se solicita la pena de muerte para el hijo de Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo debido al homicidio y desmembramiento de su amigo Edwin Arrieta, el cirujano colombiano de 45 años que se encontraba con él en Tailandia.