La reciente campaña política previa a las elecciones generales celebradas el pasado 23 de julio rescató a un rostro que había dejado de tener tanta presencia mediática en los últimos años, el de José Luis Rodríguez Zapatero. El expresidente ha formado parte activamente de dichas semanas previas al proceso electoral, acudiendo a un buen número de programas y tertulias, y dando distintas entrevistas. Una exposición a la que no nos tenía acostumbrados desde hace tiempo, pese mantener actividad pública debido a sus desempeños profesionales, y que ha coincidido temporalmente con la publicación de informaciones sobre sus dos hijas, Laura y Alba Rodríguez Espinosa.
El socialista accedió a la Moncloa en 2004. Durante sus años de gobierno, tanto él como su mujer, Sonsoles Espinosa, mantuvieron máxima discreción con respecto a su vida personal, algo ciertamente distinto a lo sucedido con jefes de gobierno anteriores. Especialmente se preocuparon de proteger la intimidad de las dos hijas del matrimonio, adolescentes por aquella época, una actitud similar a la de Pedro Sánchez con sus dos hijas. Todo saltó por los aires en septiembre de 2009, con la difusión de una fotografía familiar que se hizo viral antes de que la viralidad existiese como tal.
La imagen de Zapatero, con su mujer y sus hijas, junto a Barack y Michelle Obama tras la apertura de la Asamblea General de la ONU recibió una inusitada difusión entonces. Buena parte de la misma, lamentablemente en relación al atuendo y el aspecto físico de Laura y Alba, de dieciséis y catorce años de aquella. Las instantáneas de las menores se convirtieron en debate nacional.
La reciente exposición mediática de su padre ha provocado que los medios de comunicación exploren cuál es la vida actual de las hijas de Zapatero, que se han mantenido siempre en el total anonimato. Ambas residen en Madrid, donde han estudiado: la mayor cursó un grado medio de Imagen y Sonido en el CEV, la pequeña estudió un doble grado en Comunicación Audiovisual Multimedia y Artes Escénicas en la Universidad Europea de Madrid. En estos años se ha publicado que, si bien Alba ha sido muy buena estudiante, Laura había sido expulsada en alguna ocasión de su instituto.
Las dos hermanas viven inmersas ya en el mundo laboral, asociadas al mundo audiovisual y la comunicación. Laura se estrenó haciendo prácticas en la discoteca Kapital, haciendo vídeos, en Real Madrid Televisión, como parte del departamento de producción, pasando a ser becaria posteriormente en una importancia agencia de publicidad y diseño de la capital. Por su parte, Alba comenzó a trabajar como fotógrafa e hizo sus primeros pinitos en el mundo del audiovisual: se ocupó del montaje de la película 'Lú Belmonte' y ha sido auxiliar de cámara en series de televisión y vídeos musicales.
Tras algunos años de trayectorias paralelas, las hijas de Zapatero han decidido colaborar. Como recoge Vanitatis, la primogénita de los Zapatero-Espinosa, junto con un amigo, fundó 'Whathefav', una agencia de publicidad pionera al estar especializada en los deportes electrónicos (los conocidos como ‘e-sports’), de la que es CEO actualmente. En marzo de este año, su hermana Alba se sumó al proyecto, convirtiéndose en administradora solidaria de la empresa, que cuenta con una decena de empleados.