Antonio Lobato tuvo un "punto de inflexión" en su carrera profesional cuando a su mujer le diagnosticaron un cáncer. En aquel momento viajaba sin descanso por el mundo porque era el director, presentador y narrador de la Fórmula 1 para Telecinco, y no pudo estar a su lado cuando le hacían las pruebas o le dieron la noticia de que tenía que operarse. En una entrevista muy sincera para COPE, el periodista ha recordado el que fue uno de los momentos más duros de su vida.
"Mi mujer tuvo un cáncer y tuve que vivirlo en la distancia y es muy duro. Estar en Estados Unidos y poner el despertador a las tres de la mañana para llamar a tu mujer antes de que le vayan a hacer una biopsia y que se la vayan a hacer en solitario... fue tremendo", ha recordado emocionado.
Ese fue un gran punto de inflexión en su carrera y uno de los motivos que le llevaron a bajar el ritmo de su frenética carrera profesional. Antonio Lobato sintió que se le estaba "escapando la vida" porque pasaba "muchos días fuera de casa" y mucho momentos "perdidos" con su familia. "Te consume mucho, es tremendamente exigente. Hay que pensar que lo que yo hacía (dirigir, presentar y narrar) no lo hacía nadie y es mucha presión, mucho trabajo, muchas discusiones, muchos líos con los equipos, con los pilotos, con tu empresa, las audiencias, presupuestos...", ha recordado sobre esa etapa de su vida.
El comunicador decidió poner en orden otra vez su vida y dedicarle menos tiempo al trabajo. "Vuelves a ver a la gente que tú has dejado abandonada. Vuelves a tomarte unas cerveces el viernes con tus amigos o a sentarte en el sofá de tu casa a ver una serie con la familia", dice sobre los momentos que actualmente valora mucho más y puede disfrutar.
Aquel episodio, del que no ha querido dar más detalles, marcó en su vida un antes y un después. Desde entonces, Lobato ha seguido trabajando pero a un ritmo mucho más bajo que le permite compaginar su vida profesional y personal. Todo lo que realiza ahora lo hace desde Madrid, por eso está "más tranquilo" y puede hacer más cosas. El periodista no quiere seguir viajando, como hacía hace años, y ahora prefiere estar con sus amigos, montar en bicicleta y realizar todo aquello que durante años quedó a un lado.