¡Sandra Gago y Feliciano López esperan su segundo hijo en común! Según ha podido saber ¡HOLA! por fuentes cercanas a la pareja, la modelo ha superado el primer trimestre de embarazo y su segundo hijo con el tenista nacerá el próximo mes de febrero. Por el momento se desconoce el sexo del bebé que esperan y ninguno de los protagonistas ha querido dar más detalles sobre la noticia, pero se cumple el deseo que ambos tenían de ampliar la familia.
Y es que en una de sus últimas entrevistas públicas, Feliciano López confesó que no quería que Darío, que tiene dos años, fuese hijo único. Una idea que compartía con su mujer, Sandra Gago. "Desde el principio, siempre que hablábamos de formar una familia, en ningún momento estaba la opción de tener solamente un hijo", confesó el deportista en una entrevista al medio citado con motivo de su retirada del tenis en Mallorca.
La modelo no ha dado ninguna pista de su embarazo públicamente. Todo lo contrario. El pasado 15 de agosto publicaba en su cuenta de Instagram un posado en bikini que no dejaba ninguna sospecha de un posible embarazo.
El tenista y la modelo, que trabaja como wedding planner, están a punto de celebrar su cuarto aniversario de boda. Se casaron en Marbella en 2019 y un año y medio después nació su primer hijo en común, Darío, que ahora tiene dos años. Aquel nacimiento fue "un sueño cumplido" para Sandra Gago, que siempre había querido fomar una familia.
En una entrevista que concedió hace unos meses al medio citado anteriormente, Feliciano López dijo que le gustaría que cuando su hijo fuese "un poco más mayor", empezase a hacer actividades extraescolares. "Yo hice mil deportes de pequeño, hice natación, fútbol, tenis... Hacía de todo porque a mi padre le encanta el deporte y creo que eso me ha ayudado mucho para la vida y también para el tenis", decía sobre el futuro de su hijo, algo entendemos que aplicable para el nacimiento del que viene en camino.
El toledano dejaba claro que apoyará a su hijo si quiere seguir sus pasos, aunque cree que esto es "muy difícil", puesto que "no todo el mundo" es capaz de renunciar a tantas cosas como él y sus compañeros han hecho en su camino hacia el éxito deportivo. "Que haga lo que quiera y lo que le haga feliz. Si quiere jugar al tenis, porque me ha visto a mí (la verdad es que le encanta, va con su raqueta y hace lo que puede), porque le pica el gusanillo, pues bien", decía, dejando claro que no está dispuesto a ser "el típico padre, que he visto muchos, obsesionado con que su hijo sea deportista de élite".