Hace alrededor de dos meses, Cristina Pedroche vivió un doble hito en su vida: el nacimiento de su hija Laia y su transformación en madre, lo que la está llevando a experimentar una gran variedad de emociones intensas y momentos memorables. A pesar de haberse preparado exhaustivamente para el posparto y la maternidad, la comunicadora reconoce que sigue experimentando una gama de emociones que van desde la felicidad y el miedo hasta, en ocasiones, la tristeza.
Admite está experimentando una etapa en la que se siente afligida por muchas cosas, lo que la lleva a llorar con frecuencia. “Mi madre cuando me ve llorar me dice ‘pero qué te pasa’. Y yo le digo ‘no lo sé, me da pena’. Ahora soy la niña de las penas. Todo me da pena y me da por llorar todo el rato”, recordaba en una reciente entrevista con Sonsoles Ónega, a quien reconocía que durante este período apenas ha salido de casa para evitar separarse de su recién nacida y poder cuidar de ella constantemente.
“No salgo de casa. Voy saliendo poco a poco, me voy forzando a salir, porque salgo y no estoy bien. Que la dejo con mi madre… pero todo el rato me da pena”, reconoce que cuando está fuera de casa y no está cerca de Laia, su mente no puede dejar de pensar en ella, incluso cuando la bebé está bajo el cuidado de Domi Navas, su propia madre, quien está ayudando al matrimonio en las primeras semanas como padres. “Tengo una ayuda maravillosa que se llama mamá”, afirmaba.
En la entrevista, además de elogiar el papel de Domi como abuela, también enfatizó cuánto se preocupó por ella durante su embarazo. Comentó que tenía tantas preguntas en las visitas al ginecólogo que pasaba horas conversando con las médicas, lo que generaba inquietud en su madre, quien finalmente le escribía para asegurarse de que todo estuviera bien. “Oye, ¿está pasando algo?”, preguntaba a Cristina, que rápidamente le explicaba lo que sucedía. “Pero déjalas en paz”, le sugería.
A través de este gesto de agradecimiento hacia su familia, Cristina Pedroche enfatiza la vital importancia de disponer de una red solidad de apoyo en estos momentos de gran trascendencia. Destaca el afecto y la cercanía que sus seres queridos han brindado en su vida mientras afronta tanto los desafíos como las alegrías que conlleva esta novedosa etapa. “Estoy muy bien rodeada. Estoy feliz”, explicaba a los compañeros de ‘Europa Press’.