Hace apenas medio año, desconocíamos que Ana Obregón estaba inmersa en un importantísimo reto personal: dar cumplimiento a una de las tres promesas que hizo a su hijo, Aless Lequio, antes de fallecer. La actriz se comprometió con el joven a que utilizaría unas muestras de semen que había dejado en Nueva York para darle descendencia. En el más absoluto secretismo, Obregón se puso en marcha y tras más de un intento, como explicaría posteriormente, en abril de este año nació en Miami Ana Sandra, su nieta. Fue entonces cuando se desató la tormenta mediática en la que la presentadora lleva inmersa meses.
Desde que se supo del nacimiento de la niña, fueron infinitas las críticas hacia su abuela respecto al proceso de gestación o la edad con la que afrontaba los cuidados de un bebé. Con el paso del tiempo, la corriente de comentarios negativos no ha cesado y suele reavivarse con cada comentario y movimiento de la bióloga. Ella misma, en su primera entrevista en directo junto a Ana Rosa Quintana, recogía el guante y afrontaba la cuestión, defendiéndose y señalando que a los políticos les vino muy bien su trama: "Una cortina de humo para sus chapuzas", sentenció.
Porque otro de los temas que se ha criticado a Ana es que, en la crianza de su nieta, siga los pasos de su malogrado padre. Como ya se confirmó en su día, la niña duerme actualmente en el cuarto que tenía Aless en la casa de Obregón en La Moraleja. Y, en la citada charla en 'TardeAR' ha revelado que hay otros puntos en los que Anita, como se refiere a ella cariñosamente, emulará lo vivido por su padre. La niña, según ha expresado Ana, se referirá a ella como 'Bela'. Y esto tiene un motivo: es la forma que Aless tenía de llamar a su abuela materna, Ana María Obregón Navarro, al no saber pronunciar correctamente su nombre.
Pero hay más. Anita, que utilizará para su inminente bautizo el traje que ya utilizaron su hijo con Alessandro Lequio o sus sobrinos, ya tiene importantes planes de futuro. Hablando de cómo tiene preparado todo con respecto al futuro de la niña, previendo por ejemplo que será su sobrina Celia Vega-Penichet quien se encargue de ella si le pasa algo, ha explicado que, cuando sea mayor, irá al mismo colegio que su padre. "Va a hacer todo lo que a mi hijo le hubiera gustado hacer", ha resumido Ana.
Lequio está omnipresente en las vidas de su madre y su hija. Ana ya ha desvelado en Instagram anteriormente que suele mostrar a Ana Sandra imágenes de su padre, ante lo que ella reacciona con sonrisas y gestos. Además, le habla de él todas las noches y le da los buenos días cada mañana y, en ocasiones especiales como los 'cumplemeses' de la bebé, soplan velas por él. Obregón se ha pronunciado también sobre la posibilidad de que la niña visite la tumba de su padre en el futuro. Como ella ha expresado en más de una ocasión, quiere que su propia vida sea, cada día, un homenaje a la figura de su hijo.