El 20 de noviembre de 2014, la duquesa de Alba falleció a los 88 años de edad en la residencia sevillana del palacio de Dueñas. Arropada por Alfonso Díez, el que fue su marido, y sus hijos, Cayetana Fitz-James Stuart perdió la vida a causa de una neumonía por la que había ingresado en el hospital. Nueve años han pasado desde entonces y cada 20 de noviembre, su hijo Cayetano Martínez de Irujo recuerda a su madre con una misa en su honor en la iglesia del Cristo de los Gitanos.
Cayetano Martínez de Irujo ha estado acompañado por su pareja, Bárbara Mirjan, por el viudo de su madre y por amigos como Carmen Tello y Curro Romero. Además del resto de los hijos de la duquesa de Alba, también se ha notado la ausencia de Genoveva Casanova, que ha reaparecido en redes sociales para rendir homenaje a la abuela de sus dos hijos.
Genoveva Casanova ha reaparecido en redes sociales junto a una fotografía con la duquesa de Alba y unas emotivas palabras que ha querido dedicarle públicamente. "Te echo tanto, tanto de menos… tu cariño, tu sentido del humor, tu forma tan maternal de preocuparte y de cuidarnos… ¡cómo quisiera que no te hubieras ido! Aunque a veces aún te siento aquí junto a mí", ha escrito la madre de Amina y Luis.
Estas son las primeras palabras de Genoveva Casanova desde que saliesen a la luz las fotografías entrando en su casa con Federico de Dinamarca, el heredero del trono. La exmujer de Cayetano Martínez de Irujo emitió un comunicado el día de la publicación de las fotografías para, a través de sus abogados, pedir que desmintiesen el artículo de ocho páginas que se publicó en la revista Lecturas, así como cualquier "afirmación o insinuación" difundida. A raíz de la polémica, Genoveva Casanova se instaló en el palacio de Arbaizenea, una construcción del siglo XIX que la duquesa de Alba legó a su hijo Cayetano.
Sin embargo, a pesar de que ella intente alejarse del revuelo mediático, hace tan solo unas horas el programa TardeAR emitía en exclusiva las imágenes en movimiento de Federico de Dinamarca saliendo de la casa de Genoveva Casanova y moviéndose por la ciudad de Madrid mientras esperaba a que los miembros del cuerpo diplomático le recogiesen para llevarle de vuelta al aeropuerto.