Durante sus dos décadas de matrimonio, Fabiola Martínez y Bertín Osborne tuvieron dos hijos. Kike y Carlos nacieron, respectivamente, en 2007 y 2008, y han sido siempre la prioridad de sus padres, así como un importante nexo de unión desde su divorcio en enero de 2021. La modelo venezolana suele dar fe habitualmente de lo orgullosa que está de ambos, algo que corroboran sus redes sociales, en las que, recientemente, felicitaba al benjamín por su 15º cumpleaños. Pero Martínez también ha sido sincera siempre respecto de las dificultades en relación a su primogénito, que nació con una parálisis cerebral. Ahora, Fabiola ha explicado cómo es el complicado cuidado diario de su hijo Kike.
El mayor de los hijos de la colaboradora y el artista nació con esta patología después de que su madre sufriese una listeriosis a cuenta de algo que consumió durante su embarazo. La noticia del problema del niño cayó como un jarro de agua fría en su momento (Fabiola ha explicado en más de una ocasión el "luto" que vivieron entonces). Pero, desde entonces, el objetivo de ambos siempre ha sido que Kike sea un niño sano y feliz. Martínez ha explicado en los últimos meses que el adolescente se enfrenta a un importante cambio vital debido a su próxima mayoría de edad.
Pero Fabiola se ha sincerado últimamente también con respecto a la complejidad de los cuidados de su hijo mayor. En un evento reciente de la marca Oral-B, la presidenta de la Fundación Bertín Osborne admitía enfrentarse a cosas para las que no está preparada, reconociendo sentirse sobrepasada por el "reto diario" que supone no solo atender a su hijo, sino que, en general, una persona dependa al cien por cien de ella. Tras años negándoselo, finalmente ha entendido que parte de la solución, con respecto al impacto que la situación tiene sobre ella, es permitirse estar mal de vez en cuando.
Y ahora hemos conocido algunos detalles con respecto a esas atenciones diarias. Fabiola las ha detallado en una conversación en exclusiva con la revista Lecturas. En ella ha hablado en profundidad sobre su faceta como cuidadora, papel sobre el que da una definición exacta: "vives para que esa persona esté sana y esté bien", ha concretado. Martínez vive sus "propias batallas" con el cuidado de sus hijos, y esto, como ya ha venido explicando, tiene un impacto en su salud mental y física.
Entre esos momentos más complicados, según su testimonio al citado medio, se encuentran las noches. Fabiola duerme con Kike, que sufre de crisis epilépticas durante las horas nocturas. "Hay veces que pasamos malas noches. Cuando puedo, me hago cura de sueño o de llanto", ha detallado. Las duchas conllevan, también, una escena complicada, ya que, como ha explicado, se le suele cargar la espalda.
Además de las atenciones y cuidados habituales, la madre de Kike y Carlos debe estar atenta a posibles imprevistos que puedan generar complicaciones. Ocurre así, por ejemplo, con las comidas. "A veces te das cuenta de que no mastica bien y te tienes que plantear qué le pasa, tienes que estar pendiente, tienes que revisar y eso es todos los días", ha explicado la exmujer de Bertín con respecto a ese necesario estado de alerta para que las cosas vayan bien.