Fabiola Martínez y Bertín Osborne anunciaron su separación a principios de 2021 tras más de dos décadas juntos. Tal y como ellos mismos aseguraron en infinidad de ocasiones, su ruptura era "aburrida" porque no se trataba de terceras personas ni de grandes discusiones, simplemente se querían de una forma distinta. Lo que sí mantienen desde entonces es su unión familiar, ya que tuvieron juntos a Kike y Carlos, sus dos hijos en común que ahora tienen 16 y 15 años, respectivamente.
Como comenta Pilar Vidal en la charla con Fabiola para el podcast Drama Queen, Kike, que en enero de 2025 cumplirá la mayoría de edad, es el que más atención necesita por parte de sus padres. El joven nació con una parálisis cerebral y sus padres crearon la Fundación Bertín Osborne, que en los próximos meses pasará a tener el nombre del protagonista. Sin embargo, el más desconocido es Carlos, que tiene 15 años y está, según ha contado su madre, en plena adolescencia.
Fabiola, en la charla con el medio citado anteriormente, ha explicado que ha tenido que buscar "ayuda profesional" porque tiene un hijo adolescente que a nivel emocional es "bastante más maduro". Y a ella le cuesta asimilar eso. "Para mí es mi niño pequeño (Mi niño pequeño que mide 1,87 ya). Y claro, hay veces que no encontramos el punto de comunicación fluida, sincera, porque yo le trataba como un niño. Y él, asumía ese rol, y me contestaba como un niño. Se convertía en una dictadura", ha comentado con Pilar Vidal.
Fabiola considera que pasar tanto tiempo juntos hace que Carlos tenga muchas cosas de ella. Y también cree que ser hermano de Kike influye. "Hay veces que me habla de cosas de sus compañeros que quizá para muchos chicos pasaría desapercibido. Tiene sensibilidad y empatiza con las personas y con los sentimientos de los demás. Eso me encanta, pero hay que dirigirlo bien", comenta.
La ex de Bertín Osborne no quiere que sienta que Kike es para él "una losa". Fabiola trabaja para que Carlos considere que ayudar a los demás es una elección y no una obligación. "Ahí voy, siguiéndole un poquito. Ayudándole a que se conozca mejor. Muy, muy adolescente", ha dicho sobre la etapa que están atravesando actualmente. Por su parte, Kike está escolarizado desde hace unos meses para aprender otro tipo de lenguaje que no sea el verbal y poder comunicarse, algo que también le está ayudando a reivindicarse como persona.