Fue la pasada primavera cuando comenzaron a difundirse las primeras informaciones que apuntaban a una relación entre Miguel Herrán y Celia Pedraza, la hermana de la actriz María Pedraza. La habitual discreción del actor con respecto a su vida privada hizo que, durante unos meses, no se supiese gran cosa con respecto a su historia de amor. Pero en junio la historia dio un giro de 180 grados, cuando supimos que Celia estaba embarazada y la pareja esperaba a su primer hijo en común. Poco antes de ser padre, el actor ha reflexionado ahora sobre ello.
Poco habituado a hablar de su intimidad sentimental y personal, el intérprete daba la sorpresa este verano al anunciar su futura paternidad a bombo y platillo. Lo hizo con un carrusel de imágenes en Instagram, en el que compartía una ecografía y varias fotografías junto a la hermana de María, con quien coincidió en el rodaje de 'La casa de papel' hace unos años. La publicación sirvió para que hablase como nunca de su chica, asegurando que le había hecho el "mayor regalo" de su vida, revelando que ambos afrontaban este nuevo capítulo vital con una ilusión desmedida.
Desde entonces, Celia ha aparecido con naturalidad en las redes del de Fuengirola. Y ahora, en una charla con la revista Pronto, el que fuera ganador del Goya al Mejor actor revelación en 2016 por su papel en 'A cambio de nada', ha abordado esta faceta más íntima, hablando de su pareja y revelando algunos detalles con respecto a su inminente paternidad que, si todo sale según lo previsto, se producirá en las próximas semanas y para la que algunos compañeros de profesión, como Álvaro Morte, le deseaban suerte recientemente.
En la entrevista con el citado medio, Miguel se ha sincerado con respecto a su faceta profesional, valorando su crecimiento como intérprete y hablando de sus últimos proyectos, entre ellos, su papel protagonista en 'Los Farad'. Herrán reconoce que ha ganado mucha seguridad en sí mismo en los últimos años, y que valora de forma distinta la fama.
Pero, además, el actor ha hablado de esta próxima paternidad, que afronta con muchas ganas e ilusión, en sus propias palabras. Herrán reconoce que tenía cierto temor respecto de su nuevo episodio vital por si sus compromisos profesionales le impedían disfrutar del su hija, confirmando así su sexo: "Tenía miedo de perderme los primeros meses de mi hija, pero he rechazado proyectos para poder disfrutarlos", ha reconocido, admitiendo que todavía no sabe cómo podrá ser como padre en el futuro. Hace solo unos meses, de hecho, descartaba la idea de tener hijos biológicos.
Miguel admite estar en un óptimo momento personal: "Lo tengo todo: una pareja con la que estoy fenomenal, una casa que sentimos como un hogar, una economía estable y tiempo". Y, además, ha confesado algo con respecto al futuro nombre de la niña, que ya está decidido. "Quedamos en que, si era niña, lo elegía ella y si era chico, yo. El nombre ganador no me disgusta, pero yo prefería otro", ha confesado.