Sara Carbonero está de celebración. Hace hoy justo una década que su vida dio un giro radical. La periodista ponía el broche de oro a su relación con Iker Casillas con el nacimiento de Martín, su primogénito. Desde ese momento, sus prioridades cambiaron por completo y se dedicó en cuerpo y alma al pequeño de la casa, que dos años después se convertía en hermano mayor. De esto han pasado diez años y la vida de la periodista no es la misma que cuando se convirtió en madre por primera vez. Es por ello que ha querido rendir homenaje a uno de los grandes amores de su vida con una emotiva carta en la que, también, reconoce sus 'errores' en la crianza.
Junto a un texto de Diane Loomans sobre la maternidad, la comunicadora ha aprovechado dos imágenes con el mismo posado, pero de diferentes años, para felicitar a Martín, que cumple diez años: "Si pudiera volver a educar a mi hijo, construiría su autoestima primero y la casa después (...). Haría más excursiones y haría volar más cometas. Dejaría de mostrarme seria y jugaría más en serio. Atravesaría más campos y contemplaría más estrellas. Daría más abrazos y menos tirones de orejas. Sería menos firme, y afirmaría mucho más. Enseñaría menos sobre el amor al poder y más sobre el poder del amor".
Tras esta reflexión sobre su faceta como madre, Carbonero ha escrito unas líneas en donde no ha dudado en describir lo especial que es su hijo y lo orgullosa que está por el niño en el que se está convirtiendo: "Feliz cumpleaños, Martín. Estos 10 años han sido un abrir y cerrar de ojos. Tú estás emocionado por el cambio de dígito y nosotros porque es un auténtico regalo compartir nuestras vidas con alguien tan divertido, especial, empático, sensible y solidario como tú. La sonrisa que ilumina los días grises, cuidador de todos, defensor de causas perdidas, amigo de tus amigos, curioso, creativo y perfeccionista. Un corazón con patas. Eso eres. Con un don para ponerse siempre en el lugar de los demás".
En esta carta abierta, la expareja de Iker Casillas ha compartido que su hijo, a pesar de su temprana edad y sin saberlo, le ha salvado en muchas ocasiones: "La verdadera medida del paso del tiempo es verte crecer y convertirte en el mejor compañero de vida posible. Gracias por salvarme tantas veces sin tú ni sospecharlo y por elegirme como tú mamá, te lo diré siempre. Porque este 3 de enero yo también nací contigo".