Las Navidades son días de fiestas y celebraciones, de comidas, cenas y regalos. Pero, especialmente, si por algo se caracterizan estas semanas es por el marcado tono familiar: los días navideños son días de reuniones, de pasar más tiempo con los nuestros y de disfrutar del hogar y del cariño de nuestro entorno. Los vips no escapan a estas costumbres y tradiciones, y sus redes sociales están dando buena cuenta de ello en las últimas jornadas. Es el caso de Sara Carbonero, que recientemente ha publicado una estampa familiar de lo más cotidiana junto a sus dos hijos, Martín y Lucas. Una publicación que permite comprobar cuánto han crecido.
La periodista siempre ha sido una usuaria bastante activa en redes sociales como Instagram. Una faceta que ha convertido a la toledana en una auténtica inspiración para el público en temas de moda o de estilo de vida. Pero, pese a su presencia en estas plataformas, Carbonero siempre ha querido que se mantenga fuera de la ecuación, también en redes, lo que afecta a su esfera más personal. Esa de la que forman parte, por ejemplo, su madre, Goyi Arévalo, su hermana Irene, su pareja, Nacho Taboada, y, muy especialmente, los dos pequeños.
Martín y Lucas son fruto de la relación que la manchega mantuvo entre 2010 y 2021 con Iker Casillas, con el que se casó en 2016. Durante su historia de amor nacieron los dos niños: Martín llegó en enero de 2014, y Lucas hizo lo propio en junio de 2016. Este año, respectivamente, han cumplido nueve y siete años, aunque el primogénito de la comunicadora y el exfutbolista alcanzará los diez en apenas unas semanas. Por decisión de sus padres, ambos han permanecido siempre en un discretísimo segundo plano en relación a la enorme proyección de sus progenitores.
Carbonero hace excepciones al respecto puntualmente, mencionando a los niños en alguna aparición pública, si la ocasión lo requiere. También en sus redes sociales, donde muy de vez en cuando publica imágenes con los pequeños. Más allá de posados, Sara es especialmente aficionada a mostrar escenas de su vida cotidiana.
Y es lo que ha hecho recientemente, al compartir una estampa de lo más mundana, tomada en el salón de su casa, disfrutando en el sofá de un rato junto a Martín y Lucas. La imagen, en blanco y negro, y en la que los tres disfrutan de un rato de complicidad bajo la atenta mirada de su bichón maltés, da buena cuenta de lo mucho que han crecido sus dos hijos.