La semana pasada el mundo de la comedia española perdía al que ha sido uno de sus grandes exponentes en las últimas décadas. Francisco Rodríguez Iglesias, conocido artísticamente como Arévalo, fallecía el pasado miércoles 3 de enero a los 76 años de edad, por causas todavía por revelar. La triste noticia ha puesto el foco como nunca sobre el entorno íntimo del humorista, ese que se ha reunido en estos días para despedir al valenciano y sobre el que él mantuvo siempre una actitud discreta. En las últimas horas hemos conocido la difícil situación que atraviesan sus dos hijos, Paco y Nuria.
El círculo del actor y cómico ha puesto en la primera línea mediática su desconocida vida personal, marcada por más de un drama. En lo familiar, Rodríguez tuvo que enfrentarse a la pérdida de su mujer y de dos de sus cuatro descendientes. Junto a Elena se convirtió en padre en cuatro ocasiones: en una de ellas, perderían a su hijo apenas un mes después de su nacimiento. La tragedia volvería a cebarse con el clan con el fallecimiento de Kike, otro de sus hijos, a los 27 años, debido a un repentino infarto de miocardio.
Paco y Nuria son los dos hijos que han crecido en estas décadas junto a su padre, a quien estaban muy unidos. A ambos se les pudo ver, muy afectados, en la reciente despedida pública al humorista, en la que su hijo varón pronunció unas primeras declaraciones ante los medios de comunicación. Recientemente se han difundido algunos datos con respecto al panorama al que se enfrentan ambos.
Ha sido el diario El Español el que ha arrojado algo de luz en relación a la situación económica y laboral a la que se enfrenta Paco Arévalo. Tony Antonio, amigo del cómico, ha podido confirmar al mencionado medio que Paquito "lleva tiempo sin trabajo", tras haber estado en varios sitios a lo largo de su vida. Su padre era, en sus palabras, la principal fuente de ingresos de la familia. "No trabaja en nada. Era el ayudante de su padre", añade el también humorista.
A esto se refería el propio Arévalo hace un par de años, en conversación con el mismo medio, revelando que su hijo se encontraba ahora en casa, sin trabajo, tras haber estado trabajando en una pizzería. "Como han cerrado, pues ahora está en casa. Ahora atiende la compra", se sinceraba su padre, quien también tiempos duros en sus últimos años, como ha indicado su entorno en sus últimos días y como también se sinceraba su íntimo amigo Bertín Osborne recientemente, quien se ha comprometido con los hijos de su compañero en los teatros.
Tony Antonio comenta, por lo demás, que el padre siempre ayudó al hijo en lo que pudo, y confirma que nunca fue un hombre derrochador. "Él llevaba una vida muy austera y seguro que pensó mucho en el futuro de sus hijos", ha apuntado.
La situación de Nuria Arévalo no es fácil por motivos de salud. La hija del humorista padece el denominado Síndrome de Williams, y sufre anomalías cardíacas, cognitivas, del desarrollo y del tejido conectivo. Además, su propio padre desveló en 2020 que había padecido un cáncer.