Karina es una de las artistas imprescindibles en nuestro país desde que consiguió colocar a España en el segundo puesto de Eurovisión en el año 1971 con el tema ‘En un mundo nuevo’. Ahora, la cantante acaba de regresar a los escenarios después de 42 años con su obra 'Yo soy Karina', con la que reivindica su legado en el Teatro Bellas Artes de Madrid. Además, a sus 75 años, compagina su vida profesional con la personal, en la que vive un momento muy dulce junto a sus nietos.
Nacida de su unión con Carlos Díaz, Karina tiene una hija, Azahara. A su vez, fruto de su relación con Juan Miguel, llegó al mundo Rocío Martínez, la pequeña de las dos. La odontóloga y la azafata, respectivamente, tienen un total de cuatro hijos.
Rocío es madre de Iker, que en unos días cumplirá 14 años, mientras que Azahara, a su vez, tiene tres primogénitos: José Carlos, de 6 años, Ana, de 2, y Elena, de solo diez meses de edad.
En una entrevista con Lecturas, Karina reconoció sobre todos ellos que “me encanta, estoy muy contenta y muy feliz, se nos cae la baba con ellos. Hay una gran diferencia de ser madre a ser abuela. Educar es difícil y tienes que ser mucho más exigente, como abuela puedes mimarlos muchos más. Les compras algún juguetillo de más y te da igual que te regañen, no te puedes resistir cuando te miren con esos ojitos”.
La pequeña de dos años, hija de Azahara, sufre una enfermedad rara relacionada con la glucosa, tal y como Karina desveló en ‘GH VIP 8’, programa al que acudió para recaudar dinero para su tratamiento: “Mi nietecita Ana está un poco mala. Yo le pido a Dios todas las noches que se ponga buena. Yo por ese motivo también estoy aquí, para ayudar a que mi hija pueda buscar a médicos mejores. Hay muy buenos médicos pero si hay alguien mejor pues mejor para la chiquilla”, confesó en la casa.
Después de sincerarse la artista, fue su hija la que rompió su silencio y lanzó un comunicado en sus redes sociales en el que explicaba cuál es la situación a la que se enfrentan: "Como reveló ayer mi madre, mi hija fue diagnosticada de una enfermedad grave y rara cuando sólo tenía un mes y 23 días de vida". Del mismo modo, contó que "hemos pasado mucho tiempo en hospitales. Actualmente está controlada y lleva una vida de lo más normal posible, pero por su enfermedad necesita cuidados permanentes las 24 horas".