Hace una semana, un terremoto sacudió a la que hasta ahora, al menos aparentemente, era una familia modélica: la formada por Mar Flores y sus hijos. El mayor de los descendientes de la modelo, Carlo Costanzia, fruto de su primer matrimonio decidió conceder una entrevista a '¡De Viernes', en la que se sinceró con respecto a su dura infancia, reconociendo haberse iniciado en el consumo de sustancias siendo apenas un niño, ser víctima de bullying y haber responsabilizado a la presentadora y a su padre, Carlo Costanzia di Costiglione, de estos complicados episodios. Su testimonio ha hecho saltar por los aires los lazos familiares, pero ¿cuál es el vínculo entre Carlo y sus cuatro hermanos pequeños, los hijos de Mar Flores y Javier Merino?
Durante su entrevista en el mencionado programa de Telecinco, el actor, conocido popularmente gracias a su trabajo en series como 'Toy Boy', hablaba de su difícil niñez, marcada en buena parte por el mediático divorcio de sus progenitores, y las consecuencias que tuvo en él. Costanzia desarrollaba también los difíciles años de juventud y su edad adulta, marcada por su triunfo como intérprete y modelo pero, al mismo tiempo, también por su relación con las drogas y sus condenas.
Pero además, durante su charla con Santi Acosta en el citado formato, Carlo tuvo palabras con respecto al resto de su familia, pronunciándose también respecto de sus hermanos pequeños, los hijos del segundo matrimonio de su madre, Mauro, Beltrán, Bruno y Darío, de, respectivamente veinte, diecisiete y doce años de edad (los dos pequeños son mellizos). Costanzia, que negaba haber vivido entre algodones, reconocía que habían crecido en circunstancias muy diferentes, destacando un importante cambio en su nivel de vida después de la boda de la modelo con Javier Merino. "Justo en ese momento yo me voy a vivir con mi padre, realmente no conozco esa vida en la que sí han podido crecer mis hermanos", valoraba.
Tras unos años en Italia, que le hicieron vivir alejado de los primeros años de vida de los hijos pequeños de Flores, Carlo regresó a España. La adolescencia estuvo marcada por las malas compañías, el consumo de drogas y los problemas judiciales, que se arrastraron durante los primeros años de su etapa adulta, y que le llevaron a estar en centros de deshabituación, calabozos, y preso en tercer grado. Actualmente, está en régimen de privación de libertad y porta una pulsera telemática por delitos contra la seguridad vial y estafa, tiene un trabajo "normal, a jornada parcial", vive en un barrio obrero y llega a "malas penas" a final de mes.
En su testimonio, el actor también ponía en valor el papel de Javier Merino, con quien su madre se casó en 2001, reconociendo que en todo el proceso judicial le ha ayudado "muchísimo". Preguntado por Acosta respecto de cómo le apoyan los hijos de este segundo matrimonio, Carlo señalaba su edad, pero ponía en valor el importante sostén que son para él. "Mis hermanos son muy pequeños para entender todo esto, el apoyo que me dan ellos es el amor incondicional de un hermano pequeño", reconocía.
Costanzia revelaba, además, que le cuesta "mucho" ir a verles, debido a esos complicados episodios vitales. "Yo tengo un sentido de culpa... el hermano pequeño siempre ve al hermano mayo como si fuera una especie de superhéroe, y yo soy todo lo contrario a eso. Me da mucho pudor y mucha vergüenza", admitía el actor.