El 2023 ha sido un año particularmente difícil para Nacho Palau. En los pasados meses, el escultor ha encadenado una importante sucesión de difíciles noticias personales. En mayo del año pasado fue cuando el Tribunal Supremo dictaminó que Ivo, Tadeo, Telmo y Diego, los hijos nacidos por gestación subrogada durante su relación con Miguel Bosé, no tenían parentesco legal alguno entre sí, en contra de las pretensiones de Palau. En verano, volvió a ser diagnosticado del cáncer de pulmón que se le había detectado en 2022. A todo ello se suma la difícil situación de salud que atraviesa su madre, Lola Medina. En todo este tiempo, Nacho ha contado con un apoyo imprescindible: el de su desconocida hermana Maloles.
Las novedades judiciales y de salud han provocado que el exconcursante de 'Supervivientes' haya experimentado una racha muy complicada el año pasado. En su primera entrevista tras conocerse su recaída, concedida al programa de Telecinco '¡De Viernes', el de Chelva admitía estar verdaderamente agotado: "Hay un momento en el que dices, no puedo más, de esta no salgo", reconocía entonces.
A su situación se suma la de su madre, conocida para el gran público por haber dado entrevistas en televisión y haber sido su defensora mediática durante años. Lola Medina recayó también en 2023 de un cáncer del que parecía haberse recuperado dos años antes. Según su propio hijo admitía a la revista Lecturas en verano, Lola estaba "fatal" ya que la enfermedad le había pegado "muy duro", reconociendo entonces, eso sí, verla "más fuerte" que a sí mismo. El pasado diciembre volvieron a conocerse nuevos detalles sobre la situación de su progenitora: la periodista María Antonia Yagüe, amiga de Lola, explicó que se encuentra en una residencia ya que, tras haberla "radiado mal", ha quedado paralítica.
En este tiempo, Palau ha encontrado apoyo en su círculo más íntimo. Entre ellos, por supuesto, Ivo y Telmo, quienes solían ser atendidos por su abuela durante la enfermedad del padre, y que, como Nacho ha reconocido, viven una vida muy distinta a la de Diego y Tadeo junto a Miguel Bosé. Pero otro importantísimo pilar ha sido su hermana. María Dolores Chornet, Maloles para los suyos, está tremendamente unida al escultor, aunque, a diferencia de su madre, ha preferido mantenerse siempre en un discreto segundo plano, huyendo de los platós y los micrófonos.
Debido a esta actitud más reservada, no son demasiados los datos que se conocen sobre Maloles. Se sabe cuál es su vida profesional: el diario El Español ha apuntado que es administrativa y que lleva varios años trabajando en el despacho de una destacada procuradora valenciana. Es en la capital del Turia donde reside actualmente.
Con respecto a su vida personal, y más allá del fuerte lazo que la une a su hermano, que en alguna ocasión ha presumido de ella en su perfil de Instagram, se conoce que es madre de una niña, la única sobrina de Nacho. Así lo confirmaba, en una de sus apariciones públicas la matriarca del clan, Lola. Además de su propia maternidad, Maloles ha sido un importante sostén también para los hijos de Palau, de quienes ha estado muy pendiente siempre y que la consideran prácticamente "como una madre" y su tía favorita.