Jay, el hijo de Concha Buika que ha heredado el talento musical de su madre y se dedica al trap

  • La cantante, que cuenta con una de las trayectorias musicales más destacadas del país, forma parte de una familia de artistas

  • El de Concha es un clan que cuenta con actores, escritores y pintores; y su hijo Jay es otro buen ejemplo de talento

  • Fruto de su matrimonio con un guitarrista, el joven canta y graba música trap bajo el nombre de Menace Deville

Hace ya casi dos décadas y media que Concha Buika debutó con Mestizüo. Fue a principios de los 2000 cuando la artista dio sus primeros pasos discográficos, comenzando una aplaudida carrera que incluye una decena de trabajos de estudio, varias nominaciones a los Grammy Latinos (llevándose un galardón en 2010), la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes y un buen número de colaboraciones con lo más selecto de la industria. Lo cierto es que a Buika, como ella misma ha contado, lo del arte le viene de familia. Y así lo ha heredado su hijo Jay, que sigue sus pasos en el mundo de la música y a quien puedes conocer dando 'play' al vídeo que encabeza esta noticia.

Nacida en Palma de Mallorca, de padres ecuatoguineanos, la de Concha (que mezcla jazz, flamenco, pop y ritmos latinos) es una de las carreras más aplaudidas y reconocidas del panorama musical patrio. Una faceta que la ha convertido en una cara conocida para el público, algo a lo que ha aportado un especial impulso su reciente papel como jueza televisiva en 'Operación Triunfo'. Pero pese a esta fama, siempre ha mantenido su vida personal en un cierto segundo plano.

La familia de Concha Buika, con rostros del arte y la política

En sus apariciones públicas, en entrevistas y redes sociales, la cantautora ha tenido muchas y muy buenas palabras para su familia. Un clan que ha estado muy ligado al arte, y del que forman parte caras conocidas. Es el caso de su padre, el político guineano Juan Balboa Boneke, que se exilió en España. También de sus hermanos, ligados a la interpretación y la política. Y al clan se suma su hijo Jay, que ha heredado su talento para la música.

Si Concha, como ha explicado en alguna ocasión, heredó la pasión por el arte de sus padres (su padre era también pintor y escritor, y su madre Honorina, una auténtica melómana), su hijo ha hecho lo propio. Y por partida doble: Jay es fruto de la relación que la artista mantuvo con el guitarrista Abraham Moughrabi. Sobre este matrimonio que pasó a ser una historia poliamorosa, y sobre su descendiente hablaba la propia Concha en una entrevista para este portal en el año 2015, cuando él todavía era un adolescente y ya empezaba a dejar clara su proyección como artista.

Así ha hablado Concha Buika de Jay, su hijo artista

Decía entonces la intérprete de 'Mi niña Lola' que su hijo hacía "de todo", reconociendo que cantaba "muy bien" y admirando su talento para el hip-hop y su interés en estudiar y grabar. "Le encanta, desde muy chiquito siempre estuvo conmigo en el estudio", reconocía de aquella, calificando a Jay como un "tremendo personaje". Como ha contado en varias entrevistas, a él le debe haberse dado cuenta, en plena vorágine, de que su mayor logro vital es haber conseguir estar tranquila.

Nueve años han pasado ya desde aquella charla con Divinity.es, y, en todo este tiempo, su hijo ha logrado dar, efectivamente, sus primeros pasos en la industria musical. Bajo el nombre artístico de Menace Deville debutó en 2019 cantando trap. El joven, que nació en Mallorca y vive en Miami desde los siete años, ha reconocido que la figura de sus progenitores tuvo mucho que ver en el despertar de su vocación musical. No obstante, en conversación con los compañeros de Uppers, Buika descartaba que los caminos de madre e hijo se uniesen en lo profesional, aunque en su perfil de YouTube existe ya una colaboración entre ambos, 'Lights On'.

La faceta más personal de Jay, el hijo de Concha Buika que triunfa en el trap

En sus redes sociales, Jay da buena cuenta de lo mucho que le gusta recorrer mundo, compartiendo numerosas imágenes de sus viajes por todo el globo. También de su pasión por el deporte o por disfrutar de tiempo con sus amigos y familia. Además, el joven ya ha hecho sus primeros pinitos como modelo, posando en algunas sesiones fotográficas.